Bar 1946 en Cuenca

Restaurante de raciones, con buen ambiente, personal amable, precios competitivos . En el lado negativo...pedimos una oreja plancha y dejaba mucho que desear. Bueno para salir del paso nada más.

La comida era un espectáculo y el personas maravilloso. Tienen opciones para vegetarianos y estuvieran muy majos con nuestra pequeñaja.

El personal es muy atento, te sirven en cuanto llegas. Tienen un cuidado especial con las personas con intolerancias alimentarias. Es un placer siempre venir aquí y que nos cuiden. Tienen además una zona grande en la parte inferior.

Comida buena, servicio muy rápido. Tapa incluida con la cerveza.

MANUEL El camarero joven amable y alegre, llegas y antes de sentarte en tu mesa de siempre ya tienes lo de siempre. Atento a la vez que eficiente con una sonrisa. Siempre se vuelve por el buen trato no por el buen plato.

Toda una maravilla; todos los camareros son muy buenos. Desde mi punto de vista, Manu es el camarero más disciplinado y más trabajador, además tiene un trato muy cercano a todos. Magdalena también es la mejor. Sin duda volveré siempre que pueda.

Vine aquí un poco mirando sin tener mucha idea, la comida está muy buena y los platos son reacciones bastante grandes,también de beber puedes pedir una cerveza q te ponen de medio litro ,nosotros pedimos ,una hamburguesa de queso de cabrá (buenisima) entraba sola xq el plan estaba suave,una tostá de jamón mermelada de tomate y queso,100% recomendada también, un pan pizza que estaba catalogado en la carta en la zona de niños, pero esa torta para niños tenía poco porque era enormemente grande jajaj eso para compartir iría bien,y también pedimos un plato combinado que también estaba bastante bien. Sin duda fue un acierto,el lugar estaba bastante concurrido eso me hizo pensar que había acertado cuando llegue, sin duda si tiene gente es por algo.

Situado estratégicamente en una de las zonas más bulliciosas de Cuenca, este bar no es solo un lugar para tomar algo, ¡es una experiencia! Una de las mejores cosas es las tapas, que están tan buenas pero con una cerveza que está mejor aún, están ese punto que ni frío ni caliente, heladas y perfectas. Pero si estamos siendo sinceros, la auténtica estrella aquí no es la tapa ni el barril. Es Vidal, el camarero. Sí, señoras y señores, el gran Vidal. Llevo viniendo aquí tanto tiempo que estoy a un par de visitas más de enviarle una tarjeta de cumpleaños. Y es que Vidal no solo sirve, Vidal te lee la mente. Sabes que estás en buenas manos cuando ya tiene tu pedido listo antes de que lo pidas, y hasta se acuerda de aquel chiste malo que contaste la última vez. Así que ya saben, si buscan buena comida, bebida impecable y un camarero que debería tener su propio club de fans… ¡este es el lugar!

excelente servicio por parte de todos los camareros, se nota la juventud y alegría que ponen al lugar. Cada cosa que pedimos en un momento y sin ningún tipo de problema. Volveré siempre que pueda. 👌🏼🤩

Hamburguesas muy buenas y atención muy amable