Azzurro en La Oliva

¡Desde el aperitivo hasta el digestivo, todo estuvo perfecto!

No vengas con hambre; las raciones son muy pequeñas y los precios, igualmente altos. Lamentablemente, ninguno de nosotros quedó satisfecho: la pasta estaba durísima y los mejillones eran solo conchas. Sin embargo, el servicio y el ambiente son excelentes.

Una grata sorpresa. Después de visitar la playa, encontré este restaurante cerca de la carretera que lleva al faro. Comí muy bien; no era la típica comida canaria o majorera, sino más bien italiana. Me recibieron y me atendieron con esmero. Los precios son de gama media-alta, pero razonables para la calidad y la cantidad. ¡Excelente! El aperitivo de atún es magnífico.

¡Comida excelente a precios asequibles! ¡Magnífica vista de El Cotillo!

El mejor plato de patatas fritas con pasta penne y salsa de tomate que he comido en mi vida... Me encanta este sitio, bromas aparte, todo está de primera.

Normalmente, las fotos muestran los platos recién llegados, pero lo siento, prefiero mostrarlos en cerámica pulida. Todo estuvo muy bueno, el servicio excelente y una ubicación encantadora junto al mar. ¿Qué más se puede pedir?

En realidad, un restaurante muy agradable con una ubicación preciosa en Playa La Concha. La comida es buena, pero el precio está por encima de la media. El servicio, al menos para mí, fue muy frío y antipático. Ojalá solo estuviera teniendo un mal día.

Una cena al atardecer maravillosa. El plato de pasta (pesto de remolacha, burrata y pistacho) estaba espectacular. Sin duda, la mejor comida de las vacaciones. ¡El Negroni también estaba buenísimo! Los niños también quedaron encantados con su pescado con patatas fritas y su pasta con parmesano (fuera de carta). El servicio fue súper amable y el ambiente muy relajado. No esperaba comida de tan alta calidad en un ambiente tan relajado y sencillo. ¡Lo recomiendo encarecidamente!

Somos de Madrid, tenemos casa en Fuereventura y venimos todos los veranos. Hemos ido a comer en familia y amigos desde hace 8 años, y siempre comimos excelentemente bien hasta que cambiaron la carta hace unos años. Mi suegra es Italiana y apreciamos mucho la pasta que hacían en Azurro, la clásica, la lasaña era buenísima la auténtica italiana al ragú, los espagueti a la congoleño, los frutti di mare etc, aunque tenían comida internacional, la pasta era soberbia y variada, la clásica, al dente, pasta fresca, siempre íbamos en Agosto y había lista de espera, siempre estaba lleno y la comida junto a las vistas fantasticas a la playa y los volcanes y la maravillosa atención siempre fueron motivos para no faltar nunca. Ahora solo tienen 5 platos de pasta literal y la pasta con anchoas son anchoas llenas de raspas no son del cantábrico como dicen, ademas sosa e insípida y el resto de la pasta no es la pasta tradicional, cantidad en general escasa cuando antes eran raciones generosas, cuando lo comentamos nos dijeron que ahora la pasta era mucho mejor y de más calidad y no es así ahora lo aue menos es italiano. Siento dar esta opinión es una crítica constructiva, porque nos encantaría que volvieran a tener la calidad y variedad que tenían antes. La atención y las vistas siguen siendo muy buenas pero hemos ido y estaba medio vacío y nos ha dado mucha pena. De hecho hemos ido solo mi marido y yo porque el resto de familia y amigos no han querido ir y somos mesas de hasta 15 personas muchos adolescentes que echan de menos lo bien que comían. Una pena. El ambiente ya no es el mismo que encontrábamos, eso si, el tiramisú muy bueno y es lo único que conservan de la carta original.

Nuestra experiencia fue un poco decepcionante. Vinimos aquí debido a las muchas críticas positivas. Como entrada, tuve el pulpo, que estaba sabroso, aunque la porción era mucho más pequeña que lo que se muestra en el menú. Para el plato principal, tenía la barracuda, que personalmente me pareció menos impresionante. El maridaje con la salsa de mango no me funcionó. El postre es algo que personalmente me saltaría aquí. Mi pareja y yo comimos el pastel de chocolate y el tiramisú. El tiramisú no era sabroso en absoluto – solo una crema mojada, nada como un tiramisú real. El pastel de chocolate venía con algo que se suponía que se parecía a la mousse de chocolate, pero honestamente no era sabroso en absoluto. Somos belgas así que quizás nuestros 'estándares de chocolate' son un poco más altos que otros (jaja). El restaurante parece aspirar a un concepto más de gama alta en comparación con otros restaurantes del barrio, pero el interior realmente no coincide con esa ambición. El ambiente se podía hacer más acogedor, pero estaba bien en general. Los entrantes y la alimentación estaban bien, pero definitivamente le daría al postre una falta.