Arraigo en Tejeda

Buena comida y el servicio cercano y amable.

Arraigo es una auténtica joya enclavada en el corazón de Tejeda. Desde que cruzas su puerta, el ambiente te envuelve con una calidez especial: el local es precioso, decorado con gusto y con ese toque acogedor que hace que te sientas en casa. Parte de esa sensación se debe al propio dueño, una persona encantadora que te recibe con una sonrisa y una atención cercana y sincera. Además, tiene el detalle de aconsejarte sobre las raciones para que no pidas más de lo necesario, algo que se agradece enormemente. La comida es, sencillamente, deliciosa. Se nota que utilizan materia prima de gran calidad y, sobre todo, productos de la tierra. Cada plato está cuidado al detalle, tanto en presentación como en sabor, y la carta, aunque breve, es un verdadero manjar. Lo más interesante es que el menú cambia todas las semanas, ofreciendo nuevas propuestas, y cada tres meses realizan un cambio completo para renovar la experiencia gastronómica. Así, cada visita a Arraigo promete ser distinta y sorprendente. Es un lugar que nos conquistó por completo y al que, sin duda, volveremos. Combina lo mejor de la cocina local con un trato familiar y un entorno encantador. Eso sí, es importante tener en cuenta que suele llenarse con facilidad, por lo que conviene reservar con al menos una semana de antelación. Nosotros tuvimos la suerte de conseguir mesa a última hora, y fue, sin duda, una de las mejores experiencias culinarias en Tejeda.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ El Restaurante Arraigo, en pleno corazón de Tejeda (Las Palmas de Gran Canaria), es una joya gastronómica en un enclave sencillamente privilegiado. Situado entre montañas y con unas vistas que cortan la respiración, combina el encanto rural canario con una elegancia natural que enamora desde el primer instante. El ambiente es cálido, cuidado al detalle y con una atmósfera que invita a disfrutar sin prisas, al ritmo pausado del entorno. La atención del personal merece una mención especial: profesional, amable y atenta en todo momento, sin resultar intrusiva. Se nota el amor por lo que hacen y el deseo de que cada comensal viva una experiencia redonda. La carta está perfectamente dimensionada: breve, pero equilibrada y bien pensada, lo que garantiza frescura, coherencia y mimo en cada plato. Todo se elabora con productos locales y de temporada, lo que se percibe en el sabor auténtico y la calidad de cada ingrediente. Probamos el queso a la plancha con mermelada casera de mango, el chorizo al oporto, la costilla de cerdo al horno y, para terminar, la tarta de queso, todos preparados con un nivel de detalle que refleja respeto por la materia prima y pasión por la cocina bien hecha. Cada plato llegó a la mesa en su punto exacto, con una presentación impecable y una armonía de sabores que redondearon una experiencia memorable. En definitiva, Arraigo no es solo un restaurante, sino un pequeño refugio gastronómico donde se mezclan tradición, entorno y excelencia. Un lugar que invita a repetir y que deja el paladar y el corazón con la sensación de haber estado en uno de esos sitios que realmente merecen la pena.

Muy buena cocina y muy buen servicio

Es increíble. La comida exquisita y el servicio esplendido. Sin duda recomiendo venir y disfrutar de esta cocina y de esta experiencia culinaria.

Comida excelente. Servicio agradable, divertido y simpático. Ambiente relajado.

Hay sitios, que al mismo entrar sabes que no te fallan, pequeño, familiar, Aitami y su mujer, y su increíble amabilidad, consejos y hicieron de una comida una velada increíble. Si estáis por la zona, la ternera estaba espectacular. ☺️

Comida y trato inmejorables, lugar acogedor.

Despues de dos años, volvemos a Gran Canaria y aunque ya conoces la isla siempre hay visitas que repetir......Tejeda. La vez anterior almorzamos en el Arraigo y nos fuimos encantados.......ahora repetimos y es un gusto comprobar que se sigue comiendo muy bien con calidad y buen precio, con una atencion inmejorable del propietario ..........1° en Tejeda en esta plataforma y totalmente merecido. Volveremos seguro.

Fui el lunes pasado con mi pareja y los niños (el de la camiseta de la selección jeje). Impresionante. La atención del dueño es alucinante. Su rapidez y sobretodo la calidad y presencia de los platos. Creo que el mejor sitio al que he acudido desde hace muchísimo. Mil gracias y sigue así porque eres único