Arrabal Restaurante en Ronda

¿Un lugar absolutamente impresionante con comida deliciosa?

Esta iba a ser nuestra última cena en Ronda y no nos decepcionó. Nos sentaron en una mesa junto a una ventana con magníficas vistas al desfiladero. El servicio fue amable y atento, sin llegar a ser agobiante, y nos aconsejaron muy bien sobre nuestra selección de vinos. La comida estaba deliciosa, con buen sabor y una presentación impecable. Pedimos las gambas crujientes de entrante, la paletilla de cabrito y el filete de vaca de plato principal, y el milhojas de naranja de postre... todo buenísimo.

La comida excelente, y la atención maravillosa, volvería sin ninguna duda

En primer lugar el entorno: el restaurante tiene vistas al puente de Ronda. Es un lugar elegante y refinado, con unos platos de excelente calidad. Amplia selección de vinos. Servicio preciso y factura acorde a la calidad del lugar. Aconsejado.

La comida es de primera calidad, las vistas son increíbles. Un poco caro pero teniendo en cuenta la ubicación y la calidad de la comida está bien. Lo único que no me gusta es que en la cuenta ponen agua y pan (7,5€).

Para repetir. Trato execelente, comida de muy buena calidad.

Increíble! Vistas de 10, comida maravillosa y servicio inmejorable. Repetiríamos sin duda, 1000% recomendable.

Maravilla de sitio , comida excelente, de calidad extraordinaria con muy buen gusto . Nos comimos unas verduras y luego un arroz de carabinero terminamos con una tarta de queso que no sabría decir cuál de estos platos ponerle mejor puntuación porque estaban de maravilla . Muchas gracias

Mucha presentación, calidad , y bastante rápido el servicio , las vistas espectaculares, todo perfecto, no volveré a ronda sin estar aquí de nuevo

Fui con mi pareja desde Estepona a Ronda por visitar algo en particular; su gastronomía. Entre tantísimos bares y restaurantes con la promesa de una buena carne y un buen servicio desde el minuto 0 elegimos este lugar como la joya de la corona. Hicimos reserva online, y desde que llegamos al local nos recibieron como reyes. Tienen un trato, un servicio, un local, y unas vistas espectaculares. Y eso que la comida es aún mejor. Años en esto trabajando y créanme que no solo merece la pena; es que sin duda es mi “Si o Si” de los sitios a los que volveré. Pedimos unas croquetas de buey por recomendación del maitre que subieron el nivel de lo que yo tenía por croquetas, sin hablar de la ensaladilla rusa con langostinos y de su Pilpil. El tan ansiado plato de carne fue un Chuletón de rubia gallega del que no me olvidaré jamás. Amenazo con volver, y esta vez, con más gente de la que no se puede perder este sitio. ONCE de diez este lugar. Enhorabuena!