Anteo en Las Palmas de Gran Canaria

Lo que más me gusto fueron los puerros y el bocadillo de cochino. Me parecieron algunos platos salados.

Primera vez que vengo, que sitio más espectacular, bonito, acogedor, un trato excelente, explicando cada plato y poniéndole una sonrisa y unas ganas,impresionante. Además la comida, tanto presentación como contenido, espectacular, mis preferidos fueron el de huevos rotos y el bocadillo de cochino. Ahora el postre, brillante, el de la tarta de la abuela, increíble, muy muy rico y el de la torrija, crujiente, sabroso. Todo muy bueno y en cuánto a precios, para la calidad que te sirven y como te atienden, está muy bien, en mi opinión. Volveremos.Muchas gracias por todo.

El local tiene ese equilibrio perfecto entre cercanía y elegancia, con un ambiente que invita a relajarse y disfrutar. La carta es un viaje por sabores canarios reinterpretados con creatividad. Probé el bocadillo de cochino negro ,carne tierna, jugosa, con el toque justo de alioli de cilantro y encurtidos que despiertan el paladar. La ensaladilla de papa asada fue otra sorpresa, sencilla a la vista pero llena de matices. Cada plato llega a la mesa con una presentación cuidada, pero sin pretensiones vacías: aquí lo importante es el sabor. La atención del personal es impecable. Se nota que aman lo que hacen y conocen cada detalle de la carta, recomendando maridajes de vinos que elevan aún más la experiencia. La selección de etiquetas canarias es un plus que no se encuentra en todos lados. Salir de Anteo no es solo terminar una comida: es llevarte en la memoria un pedacito de la isla y las ganas de volver cuanto antes. Un lugar que combina gastronomía, alma y hospitalidad de una forma única.

Nunca he hecho una valoración por aqui pero hoy la ocasión merece la excepción. Hace tiempo que no me sorprendía tanto un restaurante. La comida buenísima, pedimos 4 platos y los 4 de 10, además acompaña el local y el servicio. Repetiré pronto.

He estado en Anteo varias veces pero esta ultima vez fuimos un grupo grande y la atención que recibimos fue igual de espectacular que siempre (algo que en la mayoría de restaurantes no suele ser así que cuando se va un grupo de más de ocho personas) Y la comida... ¡Increíble todo! Destacaría la ensaladilla de papa asada; la lasaña de ropa vieja (un espectáculo y eso que no me gusta la ropa vieja tradicional); y el bocadillo de cochino que nunca falta. Es que de todo lo que he probado no hay nada que no me haya gustado. Además, los precios son muy razonables considerando la calidad de los platos. Super recomendable si quieres comer bien y con platos diferentes en Las Palmas.

Si buscas una experiencia culinaria única en Las Palmas, ¡este es el lugar! Este restaurante se destaca por ofrecer platos fuera de lo común que sorprenden a cada bocado. La creatividad en su menú es impresionante, combinando sabores locales con influencias internacionales. Los precios son razonables para la calidad y la originalidad de los platos que sirven. Cada plato no solo es un deleite para el paladar, sino también una obra de arte visual. El ambiente es acogedor y moderno, perfecto para disfrutar de una cena con amigos o una cita especial. Sin duda, uno de los sitios más top para comer en la ciudad.

La comida al igual que el trato muy recomendable, para repetir

Nos habían recomendado este sitio y ya sabemos por qué. El lugar es un sitio pequeño pero acogedor. No sabíamos que vino pedir y pedimos recomendación al camarero, el cual nos sacó tres vinos y nos dio una breve explicación de cómo era y el origen del mismo (escogimos “Zeta”, vino muy suave con mucho sabor). Para cenar pedimos el menú La clásica que incluía los mejores platos del restaurante: - CARPACCIO DE CHULETÓN, TARTUFO Y QUESO CURADO DE CABRA - BOCADILLO DE COCHINO HUEVOS ROTOS RE-IMAGINADOS Pedimos además una tosta de anchoa con mantequilla ahumada que venía por unidades. Sin duda unos platos espectaculares que parecían tradicionales pero con el toque vanguardista. La mezcla de sabores eran perfectos. De postre la tarta de la abuela está muy rica!! Restaurante que nos ha impresionado y al que volveremos sin duda.

Uno de los mejores carpaccios que he probado. El bocadillo de cochino con el pan brioche estaba espectacular. También nos gustaron mucho los huevos rotos reinventados. Muy sabrosos. Servicio atento y precios muy justos. Recomendado 100%

Un referente en la gastronomía de la capital y su a eso le añades la magnífica atención de Jesús en sala y con ese don que tiene para elegir el maridaje , lo convierten en la antesala del limbo por no decir el mismo limbo. Gracias por esta ahí .