Ánfora Tapería en Barbate

Todo muy rico, quizás la tardanza en sacar los platos desmejoro la experiencia en este sitio. Pero comprendo las fechas que estamos y hay que ser paciente

Probamos todas las tostas y quedamos encantados con la de tartar de atún por supuesto, riquísima, luego la de anchoas y por último la de lomo de atún con cebolla caramelizada. Muy rico todo!! Ideal para pasar el día en la playa y comer ahí.

El lugar muy bonito ,los camareros jovencitos muy agradables y están pendientes de cualquier detalle ,se está muy comodo a un minuto de la playa y la comida excelente y buenos precios ,vuelvo seguro y lo super recomiendo

Buen sitio, probamos varios montaditos de atunes y otros platos de la carta como las croquetas de choco y las alcachofas entre otros. El bar limpio, el servicio atento y el diseño mediterráneo. Nos costó 17 € por persona.

No debería opinar, al menos tan pronto, aún estoy sentado, así que la cosa es en caliente, día del Carmen todo a petardo en Barbate, vemos una mesita libre y pedimos permiso para tomar "solo" un par de tapas, porque tenemos la comida en casa preparada, pero... Hemos acabado por dejarla para otro día, la ensaladilla, los montaditos y la morena espectacular, el servicio inmejorable, un diez para el equipo, nos es la primera vez que venimos, pero amenazo que no será la última EDITO, tal y como puse en mi reseña de hace dos años ha sido mi restaurante de referencia en Barbate, pero esto ha cambiado, estuvimos comiendo un mediodía, éramos dos mesas fuera y creo que dos dentro, la comida como siempre espectacular, pero el servicio ya no, quise pedir otra copa de vino para acabar lo que me quedaba en el plato y en mas de 15 minutos no se asoma ningún camarero a la terraza para ver si los clientes necesitan algo mas o simplemente si hay nuevos clientes, hasta el punto que de las mesas ¡sin recoger! una indigente les robó las propinas, cuando por fin sale uno, pero tampoco mira, le levanto la mano para captar su atención y por fin le pido el vino, cuando me trae la copa (ya casi no me hacia falta porque había acabado la comida ya) me dice de malas formas " mi nombre es José María, para que no me silbes" no me fijé si hubo silbido ni si salió de la pizzería de al lado o qué, querido José María porque para mi desgracia nunca aprendí a silbar, pero si te vas a dedicar a la hostelería te recomiendo más empatía mejor servicio y menos reproches, no te confundas, digo servicio no servilismo, tenias un buen referente en Diego, un gran profesional.

La comida está buenísima y nada mal de precio. Pedimos tosta de pulpo, tosta de solomillo y los camareros te ayudan a ir escogiendo el tamaño adecuado para que no pidas de más en los platos principales.