Buscaba un auténtico restaurante italiano. Decidí salir de la zona turística habitual.
El personal fue encantador y nos ayudó con las opciones. El plato principal que quería mi hijo no estaba en la carta, pero se lo prepararon.
Vi a otros pedir un plato grande: pescado asado en una montaña de sal; parecía interesante probarlo en otra ocasión.
Hablé con las dos personas de la mesa de al lado. Ambos italianos, que vivieron en Tenerife durante más de 10 años cada uno. Dicen que este es el mejor restaurante italiano y que siempre elegirían ir.