Un restaurante en el que puedes degustar auténtica comida árabe.
Tiene una carta no muy grande, lo cual, es algo positivo.
Comimos de entrante humus, se nota que es casero y muy rico.
De platos principales pedimos cuscús de cordero y tajín de pollo, muy sabrosos y cantidad abundante ya que se supone que es una ración.
Para acabar como no, había que probar un té de hierbabuena.
Trato amable y lugar característico.
Estábamos caminando y nos detuvimos para almorzar aquí. ¡Absolutamente deliciosa comida marroquí! La pastilla de pollo fue particularmente increíble, ¡pero todo fue excelente! ¡Ojalá este restaurante estuviera en mi ciudad natal! ❤️❤️❤️
La comida está deliciosa y el trato es estupendo. Nos asesoraron muy bien sobre los platos sin gluten y tenían una cerveza son alcohol y sin gluten, lo cual no es frecuente. Sitio estupendo
Auténtica comida marroquí que merece mucho la pena probar. Todo lo que hemos probado está increíble, tanto los principales como los postres. Además, el trato de la dueña es de 10.
El sitio tiene mucho encanto. Toda la comida y los sabores son muy auténticos, la ensalada de berenjena y la pastela de pollo son de obligsdo cumplimiento. El tajik de cordero también está riquísimo. Para terminar, un té moruno con cualquiera de los pasteles caseros que tienen.
Lo mejor de todo, la calidad y amabilidad del señor que nos atendió, un auténtico profesional.