Al Toque "Gran Vía", Tortillas, raciones y copas en Logroño

La comida muy buena, precios razonables y las camareras muy amables.

5 estrellas para Samanta, una chica súper amable y simpática, ha estado atenta en todo momento y da gusto que te atienda, tuve mala experiencia con una de las camareras la última vez que vine, pero gracias a Samanta y a su trato, no dudaré en si venir o no la próxima vez. Gracias Samanta por tu agradable trato.

Llego al local,que está bien, pero.... ahora cuento mi experiencia,una de las camareras llama amor a una pareja de señores mayores,que llevan ya tiempo en la barra los señores después de esto esperan unos minutos y al no ser atendidos estoy se van,a mi la misma camarera ni siquiera nos mira para atendernos,está camarera morena en especial no es nada agradable y me parece una falta de respeto que sean educados y ni siquiera te contesten.

Una grata sorpresa. Probamos dos opciones de desayuno (salado y dulce). Las opciones vienen con zumo de naranja. Estaban muy buenos. Nina fue muy amable y atenciosa. Gracias por todo!

Nos alojamos en el hotel de al lado y se convirtió en nuestro bar de confianza, pero mas que por la cercanía, por el trato y el servicio, la calidad humana del personal es sobresaliente, llegamos fuera de hora, y nos atendieron muy amablemente dándonos servicio. La comida esta genial, gran variedad de tortillas, ensaladilla, calamares… los desayunos muy ToP con una amplía variedad de posibilidades, dulce/salao… el establecimiento es muy comodo y esta limpio. MUCHAS GRACIAS!!

Fuimos a cenar a este restaurante porque lo teníamos al lado del hotel y fue todo un acierto. Nos pedimos tortilla, croquetas, ensaladilla y milhojas de merengue. Estaba todo muy rico. La tortilla no era de cebolla y estaba jugosa, las croquetas nos parecieron espectaculares y la ensaladilla fue lo mejor. Tenía un toque cítrico de fondo que le daba un sabor delicioso. Además las gambas blancas le quedan genial. De postre nos pedimos una milhojas de merengue. Tuvieron el amble detalle de partir el pastel en dos y servírnoslo en dos platos sin decirles nada . Nos atendió una camarera muy alegre, muy simpática y muy profesional. Estuvo todo el rato pendiente de nosotros. Salimos encantados y seguro que cuando volvamos a Logroño regresaremos a este restaurante.

La comida muy bien, pero fuimos a desayunar el domingo sobre las 10:30 y estaba lleno completamente y sobretodo para la atención inicial tomó algo de tiempo. Después todo fluyó bien.