Al Toque "Gran Vía", Tortillas, raciones y copas en Logroño

Nos alojamos en el hotel de al lado y se convirtió en nuestro bar de confianza, pero mas que por la cercanía, por el trato y el servicio, la calidad humana del personal es sobresaliente, llegamos fuera de hora, y nos atendieron muy amablemente dándonos servicio. La comida esta genial, gran variedad de tortillas, ensaladilla, calamares… los desayunos muy ToP con una amplía variedad de posibilidades, dulce/salao… el establecimiento es muy comodo y esta limpio. MUCHAS GRACIAS!!

Fuimos a cenar a este restaurante porque lo teníamos al lado del hotel y fue todo un acierto. Nos pedimos tortilla, croquetas, ensaladilla y milhojas de merengue. Estaba todo muy rico. La tortilla no era de cebolla y estaba jugosa, las croquetas nos parecieron espectaculares y la ensaladilla fue lo mejor. Tenía un toque cítrico de fondo que le daba un sabor delicioso. Además las gambas blancas le quedan genial. De postre nos pedimos una milhojas de merengue. Tuvieron el amble detalle de partir el pastel en dos y servírnoslo en dos platos sin decirles nada . Nos atendió una camarera muy alegre, muy simpática y muy profesional. Estuvo todo el rato pendiente de nosotros. Salimos encantados y seguro que cuando volvamos a Logroño regresaremos a este restaurante.

La comida muy bien, pero fuimos a desayunar el domingo sobre las 10:30 y estaba lleno completamente y sobretodo para la atención inicial tomó algo de tiempo. Después todo fluyó bien.

La jefa de camareros muy eficiente y profesional.

El sitio ideal para desayunar o almorzar en el centro de Logroño. Café y sándwiches, perfectos

Como clienta habitual, me gustaría destacar el buen servicio y trato por parte de Nina. Además de ser un lugar agradable dónde tomar y comer algo, el servicio por su parte es totalmente destacable. Un gusto!!!

Al Toque Gran Via. Empiezo diciendo que todo estaba muy bueno, aunque la comida estaba reservada a las 14,30, llegamos y entramos a la mesa a las 15,00, pero es que hasta las 15,45 no nos toman nota y nos empiezan a sacar la bebida y el pan. Salimos de comer a las 18,45, con el restaurante vacío ya. 4 hrs y cuarto para un menú cerrado. No se debe coger tantas reservas si no se va a dar servicio. Incluso si la comida es muy buena, como es cierto que si que lo fue.

Fuimos un par de días a desayunar allí pues teníamos el hotel al lado. Está muy bien decorado y tiene un horario muy amplio. Mucha variedad de pinchos, sándwiches 🥪, montados… Servicio ágil y muy buen precio. Tortillas de patata y rellenas muy ricas. Buen café.

Lugar muy agradable, solemos ir bastante y el personal es muy amable y educado. La barra es muy variada y muy rica.

Muy buena comida, variedad y a un precio razonable. Restaurante sin olor a fritanga. Recomendable