Akara (Lopesan Baobab Resort) en San Bartolomé de Tirajana

¡Un auténtico hotel de 5 estrellas! Precioso, tranquilo, con un restaurante excelente y muy bien comunicado por coche. Se puede contemplar el amanecer y el atardecer. Una piscina estupenda, y la habitación y el servicio son impecables.

Si buscas un resort que haga honor a su nombre, Salobre Hotel Resort & Serenity es la opción ideal. Desde su spa de ensueño y sus múltiples piscinas hasta su increíble gastronomía y coctelería, cada momento se siente como un lujo. El desayuno buffet merece una mención aparte: opciones infinitas y absolutamente delicioso. Y no te pierdas el sándwich de pastrami junto a la piscina, ¡te lo aseguro! Mi habitación triple deluxe era espaciosa y cómoda, con vistas preciosas. El único inconveniente fue el servicio al cliente, que no estuvo a la altura de un hotel cinco estrellas. Aun así, este lugar tiene tanto potencial y belleza que volvería solo por la tranquilidad que se respira.

Queremos agradecer especialmente a Martha por su servicio. Y gracias a Rubén por las excelentes clases de golf con la tecnología que utiliza. Un tipo muy honesto, nos dio un buen precio y mejoramos mucho nuestro juego.

Hotel espectacular: instalaciones impecables, atención de primera y comida deliciosa. Una experiencia de lujo que repetiré sin duda. Altamente recomendado.

Este hotel es simplemente mágico, con una ubicación tranquila, piscinas magníficas y un personal a su servicio. Disfruté mucho de mi estancia. Un buen rato bajo el sol...

Visitamos en pareja porque necesitábamos un respiro de la rutina. El hotel está ubicado en las montañas, cerca de los campos de golf, y es un lugar perfecto para los aficionados a este deporte. Aunque no somos de esa clase de personas, disfrutamos de las vistas y el silencio (olvidando que había obras cerca, lo cual no nos molestó en absoluto). Nos alegramos de estar lejos de los concurridos resorts de playa. Además del equipo de golf, el hotel ofrece alquiler de bicicletas eléctricas, transporte gratuito a la playa, transporte al mercado cercano, spa, gimnasio, diversas clases de fitness y un programa de sueño reparador. Fue un lugar perfecto para relajarnos. El personal fue muy profesional en todos los aspectos, brindando un servicio excelente sin ser intrusivo, siempre amable y servicial. ¡La comida era simplemente increíble! Nos impresionó mucho la calidad y la variedad, además de que cada cena es temática: sirven comida española, callejera, italiana y asiática, por ejemplo, para que no te aburras. Nos alojamos en una habitación doble de lujo en la sección "Yuca" del hotel. La habitación era tal como se anunciaba y estaba muy limpia, al igual que el resto del hotel. Cabe mencionar que tienen cuatro piscinas, dos de ellas públicas. La piscina "Atardecer" fue nuestra favorita, con vistas de 180° a las montañas y al océano y agua templada. También hay una "piscina secreta" si la encuentras... En general, pasamos un tiempo excelente en el "Salobre" y volvimos a casa felices y descansados. ¡Lo recomiendo encarecidamente si buscas un lugar para relajarte y descansar!

Un hotel muy agradable, con un personal amable y servicial. Vamos con frecuencia y la calidad siempre es excelente. Es un hotel alejado de la ciudad (con transporte gratuito) ideal para golfistas y turistas que buscan relajación y paz. El único punto negativo: los huéspedes no entienden el significado de la palabra "serenidad".

Pasamos 10 días en este sublime hotel y estamos encantados con nuestra estancia. En primer lugar, quiero agradecer a todo el equipo del hotel. Siempre fuimos bien recibidos, con amabilidad y profesionalidad. Una mención especial: la mayoría del personal habla francés con distintos grados de fluidez, pero suficiente para que quede claro. La ubicación es increíble para quienes buscan paz y tranquilidad lejos de las multitudes, y el espacio es tan amplio que no se siente uno amontonado. El hotel está magníficamente integrado en la naturaleza, con un jardín extraordinario en cada planta, y es un placer pasear por él a cualquier hora del día y de la noche. Mención especial merece la planta 11, que es simplemente impresionante, y, de nuevo, la vista es increíble. La habitación (superior deluxe) estaba perfectamente equipada (ropa de cama, baño, TV, caja fuerte, espacio de almacenamiento) y tenía unas vistas magníficas. El wifi es excelente en todo el establecimiento. Todo está impecablemente limpio, incluidas las numerosas piscinas, que están muy bien cuidadas. La comida (buffet de mañana y de noche) es tan rica que es un auténtico lujo. Una temática diferente cada día de la semana (barbacoa, italiana, asiática, española, etc.). Los comedores son agradables y espaciosos. Los precios de las bebidas son un poco elevados, pero estamos en un hotel de 5 estrellas. Una mención especial merecen los cócteles en la piscina de la planta 11 y en el bar de la planta baja. El hotel dispone de un amplio aparcamiento gratuito con tres sótanos. Claro que todo está pensado para el golf, pero no somos golfistas. Probamos el spa BeAloe con piscina privada y circuito de hammam/sauna. Nada del otro mundo, y el hammam nos pareció demasiado caluroso. Una pega es el gimnasio (abierto 24/7), pero a los aparatos Technogym les vendría bien una revisión, ya que muchos no funcionan correctamente. En conclusión: tanto si quieres explorar la isla como si quieres tomártelo con calma o jugar al golf sin parar, puedes venir a este establecimiento, pero piensa en ponerte a dieta cuando vuelvas :-)

Acabamos de volver del restaurante Akara, en el Hotel Baobab. Aunque estamos hospedados en otro hotel de la misma cadena, acudir a este restaurante se ha convertido en una tradición imprescindible cada vez que venimos a Gran Canaria. Queremos destacar la excelente calidad de su cocina, con platos cuidados al detalle y llenos de sabor, pero sobre todo, la profesionalidad, cercanía y cariño de todo su equipo humano. Llevamos años viajando con la cadena Lopesan y nunca —repito, nunca— nos cansaremos de reconocer el trabajo, la dedicación y la pasión con la que todo el equipo de Akara cuida de sus clientes. Gracias, Pablo, Aaron, Sergio, el compañero gallego y el señor cuyo nombre en este momento no recuerdo (¡mil disculpas!). Vuestra atención, simpatía y calidez nos hacen sentir no solo bienvenidos, sino realmente especiales. Sois, sin duda, uno de los grandes tesoros de Gran Canaria. Nos vemos el año que viene y gracias, una vez más, por hacernos sentir como en casa. Amaia, Sergio, Xabi y Sara

Tuvimos una noche divertida y la comida era excelente. El postre era tal vez un poco demasiado, pero era tan delicioso... Gracias también a Sergio y Pablo, que nos cuidaron mucho. Gracias muchachos ; - )