Muy bien lugar para desayunar y comer en general. Excelente comida calidad precio, y personal muy profesional,especial mención a Cinta con su simpatía y a Esther tan simpática y risueña. Volveré sin dudarlo.
Las camareras son maravillosas y capaces de alegrarte el día en especial Esther y Lola que son geniales, super atentas, y siempre con una buena cara y buenas palabras para el cliente.
Comimos allí el sábado por casualidad, y la verdad, es que salimos muy gratamente sorprendidos. Todo lo que probamos estaba estupendo, y el servicio fue inmejorable. Nos atendió una muchacha rubia, que no pudo ser más simpática y agradable. La verdad es que si volvemos, repetiremos seguro.