A CASIÑA D´AVOA en San Cristovo de Cea

Visitamos este pequeño lugar y fuimos sorprendidos x la calidad d unos productos caseros bien cocinados. Elegimos el menú, saltando la tortilla d bacalao xq no nos gusta. Destacar el arroz meloso d pato. Una exquisitez, delicioso. Íbamos dos adultos y un niño y a solo nos cobró los dos menú. Muy recomendable.

Oscar un crack , no conozco a nadie que controle mejor los revueltos , tortillas , arroces , caza …. Recomendable 💯 x💯, merece la pena el viaje al Monasterio de Oseira , entorno de cuento ….

Disfrutamos de un delicioso menú por 30 € c/u. Situado enfrente del Monasterio de Oseira, fué llegar, sentarnos y a disfrutar. Amabilidad y buena atención. Ni un "pero". Totalmente recomendable.

Un recuerdo imborrable tanto por su excelente menú, el trato agradable y la terraza con vistas al monasterio

Sopa muy deliciosa después de 31 km de caminata :) pero bastante cara :(

Comida inolvidable. Jamón ibérico riquísimo, revuelto de setas memorable y un arroz con pulpo caldoso que estaba para enmarcar. Para rematar un postre único con higo

Veníamos recomendados pero la experiencia fue aún mejor. El lugar no puede estar mejor situado, viendo mientras comes el Monasterio de Oseira. Pedimos menú y, aparte de abundante, toda una muestra gastronómica única propia de un gran chef. Todo exquisito, presentación de diez, atención personalizada,... Con muchas ganas de repetir.

Bar - Rte junto al monasterio de Oseira. El ambiente, la ubicación, las vistas, la comida.....todo F A N T A S T I C O. Hemos comido hoy allí, menú de 25€, aperitivo, entrante, segundo, postre, pan, agua y café, todo incluido. Buenísimo todo, calidad y cantidad! Relación calidad-precio, muy buena. No dudéis en probarlo. Sobre todo, reservadlo con antelación.

Tuve una experiencia gastronómica excepcional. Comenzamos con un exquisito salmón como primer plato, perfectamente preparado y lleno de sabor. A continuación, disfrutamos de unos cogollos de lechuga acompañados de sardina ahumada y pera, una combinación que sorprendió por su equilibrio entre lo ahumado y lo dulce. Por último un revuelto de boletus, que no solo estaba delicioso, sino que también resaltaba por la frescura y calidad de los ingredientes. Para finalizar, el postre fue simplemente sublime: requesón con helado de frutos rojos, miel y nueces. La textura suave del requesón y del helado combinada con la dulzura de la miel y el crujiente de las nueces, cerró la comida de manera perfecta. ¡Riquísimo! Sin duda, una experiencia culinaria que recomendaríamos a cualquiera que visite la zona. El Restaurante Oseira de Avoa nos dejó con ganas de volver.

Es caro, pero está delicioso. No creo que el precio sea adecuado para peregrinos.