100 Montaditos - Félix Valverde en Mérida

Lo esperado de la franquicia, local pequeño pero con terraza. Se ha echado de menos papel y lápiz para apuntar la comanda.

La comida como la habitual de la franquicia en otros lugares. Un poco lento en la preparación de la comida por una confusión de nombres. Ambiente algo saturado en el interior porque los clientes buscaban el aire acondicionado, normal con este calor 🥵. Recomendable

Otro local de esta arraigada franquicia sevillana con un cuarto de siglo de existencia y que se encuentra bien ubicada en una zona céntrica y de mucho paso. La terraza bien aunque en momentos puntuales pequeña. La atención es correcta y agradable. La carta como en el resto de la cadena. Una opción económica que continua triunfando en España, Italia y Portugal principalmente aunque existen alguno más por América central y del Norte

Soy cliente habitual de vuestro establecimiento.

Local pequeño pero muy agradable situado en el centro de Mérida, con vistas al Arco de Trajano y que sirve una excelente cerveza y variedad de tapas a un precio más que aceptable...la carta de 100 montaditos al precio de 1 € y algunos platos de patatas con diversas salsas al precio de 2€...lo visito a menudo y dos jarras de cerveza más un plato de patatas con Bacón y queso cheddar...5€...es autoservicio.

Está muy bien de precio y la calle con una terraza muy tranquila

El personal es de lo mejor. Comida rápida.

100 Montaditos, en la Calle Félix Valverde Lillo es un lugar ideal para disfrutar de una gran variedad de montaditos, pero también otras opciones de la carta como ensaladas, montyburgers, montypizzas, alitas, bravas, dulces... así como deliciosos desayunos. Otro de sus atractivos son las jarras heladas, a un precio más que interesante. Hay días de la semana en los que hacen ofertas y rebajan el precio de las tapas. La terraza exterior es muy agradable y perfecta para relajarse. El servicio de los camareros es excelente, siempre atentos y amables. A demás, la decoración del lugar es bonita y acogedora. Sin embargo, las sillas son un poco incómodas. A pesar de eso, ¡definitivamente vale la pena visitarlo!

Nos atendieron muy bien y además de forma profesional, tras una confusión, se solucionó de inmediato.

Un apaño, y los camareros mucha paciencia. De hecho la chica que nos atendió fue genial, gracias