مطعم تهاني en Marbella

Visitamos este restaurante y ¡no nos arrepentimos ni un segundo! 🍣 El ambiente es muy acogedor: música agradable, decoración elegante y la cálida bienvenida del personal crean una sensación de bienestar. El servicio es de primera: los camareros son amables, atentos y traen todo rápido y con una sonrisa. ¡Y el sushi es una delicia, se deshace en la boca! Ingredientes frescos, sabor perfectamente equilibrado y un diseño precioso.

Ha sido un lujo haber cenado aquí. La comida es espectacular y sobre todo el servicio, concretando a Francis, una chica venezolana que ha sido súper amable con nosotros y atenta, un encanto!!! Volveremos <3

Habiendo oído hablar bastante de Tahini Marbella, llegué con expectativas bastante altas. La reputación, el entorno y la promesa de la refinada cocina japonesa sugerían una experiencia gastronómica excepcional. Después de probar varios platos de la carta, debo decir que, si bien la calidad de los ingredientes era innegablemente buena, los sabores en sí no me dejaron una impresión duradera. No hubo nada particularmente extraordinario en cuanto a sabor o presentación; todo estaba bien ejecutado, pero sin un toque de sorpresa. En general, la experiencia gastronómica fue regular: buena, pero no memorable. Como nota más positiva, la carta de cócteles fue una grata sorpresa: bien pensada y preparada con maestría, añadiendo un toque agradable a la velada. El diseño interior también es digno de mención: elegante y evocador, creando un ambiente que complementa el concepto general del restaurante. En resumen, Tahini Marbella cumple en cuanto a calidad y ambiente, pero no llega a ser excepcional. Una buena opción si te apetece sushi en un ambiente elegante; simplemente no esperes quedar impresionado.

¡El mejor sushi, nunca he comido mejor, en una excelente ubicación!

Excelente servicio, era el cumpleaños de mi mamá, personal presentó un lindo pastel de la institución))!!Sushi y sashimi muy sabrosos))

Excelente japonés, buena comida y puesta de sol única en la terraza. Materia prima y presentación excelente.

Increíbles vistas panorámicas al océano. La decoración del restaurante te transporta a Japón. La porción de bacalao negro era bastante grande en comparación con las preparaciones normales de este plato que se encuentran en otros lugares, sin mencionar que estaba delicioso. El arroz frito también estaba muy sabroso. El servicio fue amable, aunque un poco lento, dada la naturaleza del entorno. El restaurante es una extensión del hotel Don Pepe, muy recomendable si estás en la zona.

La comida es normal, el servicio poco atento y deseando que te marches. El restaurante es bonito, la terraza cuenta con bonitas vistas.

No somos asiduos frecuentadores de restaurantes japoneses: ¡lleva un tiempo dominar los palillos! Disfrutamos esto sin mucho conocimiento de las relatividades. El entrante de gambas en tempura era encantador. Salmón teriyaki está bien, aunque un poco dulce. El plato de ternera (no recuerdo el nombre exacto) muy bueno. Servicio muy atento. El ambiente está bien, ya que no está muy lleno a mediados de invierno, pero es un lugar muy agradable para estar. Es caro. Toda una experiencia agradable.