Toki Alai Jatetxea en Oiartzun

Comida súper muy sabrosa y un servicio muy servicial y un ambiente maravilloso con bonitas vistas. Definitivamente regresaremos aquí.

Calidad precio muy bien. El servicio ha cambiado al cambiar a la gente. Ya no es lo de antes, se les olvido el plato de los niños y después del postre ni ofrecieron café. El WC estaba hecho un asco. Hay que estar pendientes del WC también...

Comida casera muy familiar hemos estado muy agusto

Excelente restaurante para comer un menú del día estupendo a un precio muy competitivo. Muy buena elaboración de los platos. La terraza en los días de sol es un plus

Relacion calidad precio muy buena y un servicio excelente

Se come bastante bien, sus precios excelentes, muy familiar y parque en frente juegos en la terraza me gustó muchísimo. Volvere

Después de un intenso día de escalada de montañas, toparse con una pintoresca taberna española ubicada en un encantador pueblo fue nada menos que delicioso. La atmósfera de la taberna era una combinación perfecta de encanto rústico y entretenimiento animado, con billar, un clásico juego de arcade Pac-Man y una variedad de bebidas que podían satisfacer cualquier sed. Sin embargo, la estrella del espectáculo fue, sin lugar a dudas, la comida. La carne estaba suculenta y perfectamente cocida, con jugos que dejaban entrever un sazón experto y un dominio de las técnicas culinarias tradicionales. Cada bocado fue un testimonio de las auténticas prácticas culinarias conservadas en este pequeño pueblo. Junto a los impresionantes platos de carne había una variedad de bebidas, desde vinos locales hasta cócteles artesanales, que complementaron perfectamente la comida. El ambiente de la taberna añadió una capa extra de disfrute a la comida. Los sonidos de risas y tintineo de vasos mezclados con los nostálgicos pitidos de Pac-Man de fondo crearon un ambiente vibrante pero acogedor. Fue como un paso atrás en el tiempo, pero con todas las comodidades de la hospitalidad moderna. En general, cenar en esta taberna española fue una experiencia que culminó maravillosamente un día en las montañas. No fue sólo una comida, sino una inmersión cultural, llena de alegría, gastronomía y el simple placer de la buena compañía en un hermoso entorno. Ya sea que sea un escalador que busca recargar energías o un viajero ansioso por experimentar los sabores locales, esta taberna es un destino que promete más que solo buena comida: ofrece una parte de la vida del pueblo, rica en tradición y convivencia.

Excelente comida, ambiente agradable y personal. Como extranjero acepté divertirme y salí satisfecho. Definitivamente volveré a visitarlo si estoy en la zona en el futuro. Gracias al propietario y al personal por una agradable tarde de domingo.

La comida muy buena, atencion buena, precio razonable, para repetir

Muy buena comida, de calidad ya muy buen precio.