Textura en Ares

Una verdadera delicia comer en TEXTURA (Ares) el restaurante que , dela mano de Teté, presenta una excelente carta donde poder disfrutar de una cocina novedosa con productos de primera calidad. La buena bodega y la atención exquisita de Teté hacen que el deseo de volver quede latente. Como colofón tuvimos la suerte de poder conversar con una leyenda del fútbol MARCELINO, vecino de Ares, con una charla siempre amena donde el fútbol coge otra dimensión cuando el lo comenta.

Todo armonía. El local con una buena decoración y excelente elección de música de fondo. La comida muy buena, todo recién hecho y de buena calidad. Un gran detalle poner cubiertos para niños pequeños. El precio acorde con el servicio. Una excelente elección.

El trato excelente La comida exquisita

Es armonía. Equilibrio perfecto entre comida, servicio y ambiente. Me deslumbró la primera vez y en la segunda me enamoró. Enhorabuena. PD: muero por su arroz con leche.

Un lugar tranquilo donde disfrutar de una buena comida servida por una buena profesional.

Materia prima de primera calidad que concluye en sabores increíbles. Atención exquisita y extremadamente educada. Recomendable al 100%.

El restaurante Textura es simplemente excepcional en todos los aspectos. Desde el momento en que entras, te sumerges en una experiencia culinaria única. La comida es una delicia en cada plato, con una presentación que despierta los sentidos incluso antes de probarla. Pero más allá de su cocina, lo que hace de Textura un lugar verdaderamente especial es su equipo. En particular, quiero destacar a Teté, cuya dedicación y pasión por su trabajo son verdaderamente inspiradoras. Su atención personalizada va más allá de lo esperado, y su entrega y cariño se reflejan en cada detalle. La experiencia en Textura es mucho más que una simple comida o cena, es un viaje sensorial que te deja maravillado. Recomiendo encarecidamente este lugar a cualquiera que busque no solo la excelencia en cada plato, sino también un servicio impecable y un trato humano excepcional. ¡Gracias, Teté, y a todo el equipo de Textura, por una experiencia inolvidable!