Terete en Haro

Asado extraordinario, buena relación calidad precio.

Local bonito, limpio, cocina de buen sabor y gran calidad, peeeeroooo: sales perdiendo si el numero de comensales es impar, es decir, sirven una paletilla de cordero cada 2 personas, si van 3, la misma cantidad. Los esparragos blancos muy buenos pero solo 4, el consome muy bueno pero en una taza de cafe con leche de cantidad. El precio es caro para la cantidad y aunque el sabor del lechal es bueno, queda reseco en algunas partes y asi hace que la racion mengue. Vino bueno. El servicio mejorable en tiempo. Ademas, te ponen el pan y te cobran sin antes preguntar, deben informar primero.

Me encantó! Pedimos carne, menestra, croquetas, y estaba todo riquísimo! Lo ue no me convencio mucho fueron los postres que probamos. El pan es un espectáculo! Volvería sin dudarlo! La camarera fué super atenta!

Espectacular,todo exquisito.No se si algún día volveré a Haro pero seguro que si vuelve aquí me veras

Buen restaurante donde comer una menestra excelente y un buen cordero y las camareras muy bien

Quedan ganas de volver. Conozco este restaurante desde que era niño y pasaba las vacaciones en la cercana localidad de Labastida. Es todo un clásico, que lleva abierto desde 1877, atendido ahora por la quinta y sexta generación de descendientes de Alberto Andrés Alonso, que fue quien puso en marcha el negocio. Ya dice el refrán que sabe más el diablo por viejo, que por diablo. Por eso, ¿cómo no van a saber hacer cordero al horno si lo llevan haciendo desde siempre? En nuestra reciente visita comimos dos personas muy bien por unos 60 € (un menú tradición compartido y otro plato a mayores). Todo sobresaliente. El local, la atención, menestra, morcilla, pimientos, cordero, pan y vino reserva de la casa. De postre tomamos torrija, que ha de mejorar (otro día probaremos la tarta de queso). Aunque hay varios comedores (cerca de 250 plazas), conviene reservar. Y un consejo: haga la prueba y vaya a comer pronto, al estilo europeo, a eso de las 13:30 horas. Verá que a gusto estará, con menos ruidos y mejor atención.

Establecimiento acogedor y personal muy amable. Muy buen restaurante para probar el cordero tipico en la zona. Recomendable el cordero asado que estaba muy bien hecho y se deshacía en la boca. La tarta de queso casera muy rica. Calidad precio buena.

Por recordar, fuimos a comer...y cualquier tiempo pasado fue mejor. Ahora tienen un local nuevo, con mucho potencial, pero a pesar de estar medio vacío nos colocaron en una especie de banco corrido , nosotros en un extremo y otros dos en el otro lado de la mesa. Y reservamos. Hombre, teniendo el colal a medias o menos algo más se puede hacer. Y más teniendo en cuenta el nivel de precios. No tiene justificación. Y el pan medido, un trozo, pues 2,20€, 2 trozos pues el doble....y tenias que reclamar el pan!!!! No venía y te decía si querías más. Lo del vino, pues como lo del pan. Anda que o hay vinos en la zona y la clavada es monumental. A ver, si quieren ser un restaurante de nivel, pues tienen que estar pendiente de todo, que falta pan pues vas y lo ofreces, que cobras caro el vino, pues pones copas adecuadas, y si además lo sirves. La comida bien. La carta excesivamente larga y faltan vinos, que no todo es la rioja. Si eres caro da servicio.

Restaurante muy clásico e histórico, pero se ha quedado en el pasado Correcto Le falta remodelarse y mejorar las presentaciones de los platos, Servicio correcto La comida necesita cariño y presentación, El local igual que hace 30 años

Teníamos ganas de comer en este restaurante porque nos habían hablado muy bien, pero la calidad de la comida no ha sido muy buena. Es un restaurante con muchísimas mesas, y aunque la atención y el servicio ha sido correcto, el menú de cordero no ha sido bueno, el cordero seco y escaso, las croquetas sin sabor... Relación calidad precio no es buena. La próxima vez buscaremos otras opciones, porque hay muchos restaurantes en Haro.