tapería Pinpampum en Rincón de la Victoria

El dueño/camarero/jefe/encargado es una alegría de persona y súper cordial y correcto,el ambiente es agradable, escuché que la comida está rica, no lo sé porque en una hora que estuve con mi mujer no me tomaron la nota un domingo que había 5 mesas. Buen ambiente en general, lo intentaremos en otra ocasión.

Los platos están bien, son correctos y la comida, buena. En ese aspecto nada que reprochar, pero cuando pedimos el postre, pedimos una tarrina mediana de helado que nosa sirvieron practicamente vacía. Se lo comentamos a la camarera, y dijo que estabna comenzando con el tema de los helados y que no tenían experiencia, pero lejos de tener un detalle o cobrar como una tarrina pequeña, nos mantuvieron el precio de una tarrina mediana, 3 €

La comida no se si será hoy pero fatal. Las patatas sin hacer. La hamburguesa con el pan medio duro. Son muy amables y el sitio está bien. Pero la comida deben mejorarla.

Muy ricos, snacks (aceitunas) para picar antes del plato principal.

Trato directo y muy honesto...pide y si es lo tienes.....AMABILIDAD

Buena comida atención muy buena

En general el lugar se está muy bien, porque está en el paseo marítimo y sin mucho jaleo. Echamos de menos un poco de sombra. Incluso siendo invierno nos daba demasiado el sol y pasar toda la comida al sol nos acabó dando dolor de cabeza. El servicio fue muy amable y por lo general muy bien, aunque casi todo lo que pedíamos nos fueron diciendo que no quedaba, con lo cual nos sentamos al ver ciertas cosas en la pizarra y al final tuvimos que cambiar de planes en varias ocasiones. El problema princupal estuvo en la comida. No nos pareció que la calidad de lo que no pusieron costaba el precio que pagamos. Nos pusieron una hamburguesa de Buey "al punto" pero estaba bastante sequerona y no especialmente sabrosa. El pan en el que lo sirvieron estaba seco también y no estaba muy bueno. Las rebanadas de tomate tampoco sabían a nada 😅. Vaya, que hubieramos preferido una hamburguesa del Burger king. El otro plato no estaba del todo mal, pero era un plato escaso y nada especial para el precio pagado.

Cómo siempre no cambian buenas tapas,buena gente y buen ambiente. Lo primero es ponerle agua para el perrillo y luego ya sin parar de comer y beber con el buen precio que tiene las raciones Llama la atención mucho ya que no te cobran el pan y está tremendo junto con las papas a lo pobre con huevo.

Se come muy bien, vistas increíbles, personal muy amable y profesional