Salón del Secreto en Murcia

Comimos un pulpo con base de crema de cilantro maravilloso!! Después un plato llamado secreto ibérico de bellota. La verdad que parece carne de vacuno . Espectacular!!? Desconocido sabor para nosotros los chilenos . En chile el sabor del puerco es intenso y la carne es blanca. Recomiendo 100% ambos platos . Gracias por permitirnos degustar una rica comida e irnos felices.!!! La atención fue espectacular !!

Comida súper bien presentada, carta muy variada y ambiente acogedor. La comida también muy rica y el personal rápido.

Vine a cenar con unos amigos, servicio impecable, cabe destacar las croqueta de caldero, el ravioli y el pulpo roquero. El entrecot buenísimo. Volvería sin dudarlo.

una buena experiencia, cabe destacar el buen servicio de los camareros y Pilar que fue quien nos atendió a mi pareja y a mi , fue una chica muy agradable, ya que, nos ofreció unas zamburiñas muy buenas y el entrecot también muy bueno. Da gusto un buen ambiente con personas jóvenes y que trabajen así de bien, volvería sin dudarlo.

Lugar estupendo para comer, cerca de la plaza de las flores, trato fenomenal por parte del servicio, la comida muy buena, los precios dentro de lo que conlleva un buen local, Repetiré... por supuesto. Pongo alguna foto. La carne estupenda tanto que se me pasó hacerle foto jajaja y el postre ( tarta de la abuela ) impresionante...

Excelente !! La comida estupenda y el servicio estupendo Los camareros top

Karim nos atendió perfectamente, muy buen profesional. Recomiendo el ravioli de calabacín

Primera vez que he venido a este restaurante, y repetiré. El servicio fue a mano de Karim y no le faltó detalle.

Muy buen servicio y comida. Todo estaba buenísimo y los camareros Mariano, Antonio y una chica han sido atentos y profesionales. Repetiremos.

Un salón bien decorado, iluminado y amueblado. La terraza es amplia, con mobiliario cómodo y sombrillas para todas las mesas. Lo que no hay para todas las mesas es manteles y lámparas, por lo que por la noche hay que emplear la linterna del teléfono para poder leer la carta. El servicio es amable y profesional y está atento a las necesidades del cliente, sin ser intrusivo. La cocina sirve las comandas con prontitud. La carta es amplia y variada. Algunas especialidades están muy bien resueltas, como el caballito, el bao de atún picante o las patatas bravas de la casa, primero cocidas y luego fritas con una salsa doble. El huevo trufado a baja temperatura con queso de trufa negra es un plato curioso: bien el huevo y bien la crema a la trufa, pero el queso rallado espolvoreado sobre el huevo no casa con el plato. Tenía curiosidad por la ensaladilla de gambas al ajillo pero la elaboración se ha quedado inacabada; las gambas le dan buen sabor, pero el hecho de no añadir ninguna salsa a la mezcla -con pimentón quedaría bien- hace que en el conjunto pese demasiado la patata y se quede en una gacheta espesa, con buen sabor aunque difícil de digerir.