Restaurante Lola Sí Mola en Madrid

Ambiente íntimo con comida de excelente calidad desde el primer plato, hasta el plato principal y el postre.

Lugar perfecto para pasar una agradable velada, buen humor, sonrisas, gran servicio y excelente cocina, hablaremos de ello a nuestro alrededor pero sobre todo volveremos allí en nuestra próxima visita a Madrid. graziella y cristina

Lugar pequeño y colorido, Alex super cortés y muy acogedor. Gracias por recomendar los tacos de camarones, ¡realmente deliciosos! Aconsejado.

¡Excelente! Todo fue genial, empezando por la comida, el servicio y el ambiente. Tuvimos la suerte de encontrar una mesa unos minutos antes de que indicara que estaría muy ocupada. El pulpo es increíble, también lo es la burrata y la sangría fue la mejor que hemos probado hasta ahora en Madrid. Recomendarlo

Cerca del Museo del Prado, Excelente experiencia, muy buena paella de marisco, ración generosa para dos en la típica sartén traída aún caliente. Primero un suculento aperitivo con gambas sugerido por el propietario. ¡Sangría verdaderamente especial! Servicio amable en excelente italiano. Lugar pequeño pero bonito y agradable.

Alex muy, muy agradable, no muy caro, me encanta el ambiente y se lo recomiendo a todos. El servicio fue perfecto con Alex, muy amable, sonriente y alegre. Me encanta

Muy buenas noches, cálida bienvenida, muy buena comida, buen humor, buen ambiente, ¡lo recomiendo!

Muy buen restaurante típico de pub, dueño muy amable y alta calidad por el precio. Muy recomendado.

Puente de octubre con Madrid a tope, reserva en Lola si Mola y llegamos a la hora... sin embargo la mesa no está ni se la espera, la atención por parte del único camarero fue excelente aunque demasiado quejoso por su compañero que no fue a trabajar... por algo parecido a una resaca. Una vez pasado unos 20-30 minutos nos sentamos en una mesa y cuando ya tenemos la bebida y los platos en la mesa nos preguntan si podemos cambiarnos a otra más pequeña para que entre más gente que estaba esperando fuera. El local es muy pequeñito, en los baños apenas se cabe y tienes que tropezarte con los camareros para entrar al baño. Demasiadas mesas para poco espacio. La comida, que es a lo que vamos. Somos 2 adultos y 2 niños, que comen la cazuelita de huevos rotos con jamón. Los mayores tomamos tacos con gambas, burrata con pesto y alcachofas en tempura. En general bastante rico todo y bien preparado, es lo que salvó un poco la crítica del restaurante. Con refrescos, agua, cerveza y sin postres la cuenta salió por 70,80 €, bastante razonable para la calidad y cantidad de la comida. D

Mai mangiato una paella così buona a Madrid! Locale piccolino ma ben curato pulito e gestito in maniera egregia da...