20/05/2024: Nos sorprendieron su cocina donde el puerro dominaba el sabor de sus platos. El postre de naranja y helado de café árabe una delicatessen y sus infusiones con hierbas del lugar un buen detalle además de ricas y digestivas
17/05/2024: Casi perfecto…
La entrada ya es un poco rara, pero es lógica y tiene una explicación: solo dan un turno de comidas y acceden comensales cada 15’ para dar un buen servicio de cocina. La carta no es carta a la vieja usanza, ya que presenta platos de “bocados” y otros para compartir en ración o media ración con alguna sugerencia fuera de carta.
Empezamos con lo menos bueno:
El vino estaba a una temperatura no adecuada para nuestro gusto porque lo sirven en un mantenedor de temperatura, pues el vino sale a 4 grados que acaba perdiendo. Al pedir una cubitera, nos indican que no puede ser porque el vino pierde con una temperatura más fría según el bodeguero que exige servir a esa temperatura. Pero vamos a ver, ¿El vino no es mío que lo he pagado? Pues lo quiero tomar a la temperatura que yo elija como si quiero tomarlo con hielo, que no es el caso.
El espacio muy frío, mal distribuidas las mesas y poco iluminado, la carta mal elegida en su diseño: Tinta negra sobre fondo gris con poca luz, ¿resultado? No se puede leer.
Vamos a lo bueno… o casi:
La atención en sala excelente, no se puede poner un pero.
La mesa con una preparación exquisita y con detalles como la ovejita de cerámica o el recipiente para poner el tapón de vino, los platos preciosos y el detalle exquisito del soporte de los cubiertos.
Los platos con altibajos, alguno rozando la perfección, alguno muy bien y alguno algo flojo, pero el conjunto significa una experiencia muy agradable y sorprendente.
Bocados como la Gilda o la Anchoa de Hondarribia, pan de té ahumado
pera, mantequilla y café de París muy, muy buenos y recomendables.
Las croquetas de lomo de la conserva, cebolla de Fuentes de Ebro y huevo eco, simplemente irrepetibles y vale la pena ir a comer solo para disfrutarlas.
El cremoso de patata asada, pulpo y pato ahumado muy bueno, pero tienen que revisar la textura del cremoso que desluce la calidad del conjunto.
Punto y aparte es el tema de los postres, no entiendo esta moda de tener que elegirlos al hacer la comanda al inicio porque no sé si voy a tener ganas de algo más o menos contundente, aunque se justifique por la realización del plato al momento y, la verdad, conociendo la repostería y su técnica, no se justifica este razonamiento. Por cierto, bien, pero ninguna maravilla su famosa Tartita de queso de Albarracín al momento con helado de leche de oveja al tomillo.
Actualización Mayo 2024:
Continuan innovando sobre un concepto ya muy diferente en si mismo. La esencia se mantiene pero con nuevos platos tratados con cariño, que hace evolucionar una materia prima de proximidad y de muy buena calidad. Los postres son excelentes e ideales para completar el excelente ágape.