Restaurante Can Fuste en Barcelona

Menudo crack el señor propietario/maitre Carlos, recomendado 100% Comida de lujo, trato excepcional (para repetir seguro).

Quedan pocos lugares donde vas a recibir una atención como la de Carlos y María. Dos titanes de la hospitalidad. Nive A1 productos de cercanía y temporada . Comida hecha con un sabiduría y tradición. Ya nos declaramos clientes habituales. No se lo pierdan!!

Fuimos con mi pareja en una situación personal y familiar delicada y no podemos expresar con palabras lo agradecidos que estamos de haber recibido el trato tan exquisito, cercano y familiar por parte de todo el equipo en general y por María en particular. Un acierto total. Comida exquisita, tradicional con toques de vanguardia, y un servicio de 11. Repetiremos sin dudarlo, nos sentimos como en casa.

Hemos celebrado el cumpleaños en familia y hemos comido genial! Ellos son muy amables y atentos. Volveremos seguro!

Esta bueno ,pero es caro y el camarero un impresentable se tomas muchas confianzas además parece que si no pides lo que el quiere se molesta Las paellas malas

Nunca me cansaré de recomendar Can Fusté a toda persona que me pregunte; es un sí para cualquier tipo de ocasión. Estamos hablando del que, creo firmemente, que es mi restaurante predilecto de Barcelona. Esto no es casualidad, sus 50 años les avalan con creces; las han visto de todos los colores como pocos en este sector. Cocina cuidada, de temporada, con un equilibro inmejorable entre lo clásico y lo contemporáneo. Tocando la mejor materia prima del mercado, siempre. La amabilidad y profesionalidad que se percibe en la sala es, prácticamente, única. Ya he hablado de la familia en otras ocasiones, son un diez. En esta última ocasión, degusté diversos platos como fueron los siguientes: Guisantes lágrima con tamaño de record con trufa negra, acabando la temporada. Cigala abierta XXL; espectacular. Ropa vieja con una yema de huevo que aportaba una melosidad muy acertada. Espardeñas de verdad; frescas y de buen tamaño. Kokotxas en salsa verde con almejas gallegas; recomendación de Carlos, lleva sin fallar una en los más de 15 años que llevo visitando su restaurante. Todo la comida fue acompañada por un Deutz Blanc de Blancs, un champagne raro de encontrar en la mayoría de cartas.

El restaurante se encuentra ubicado cerca del estadio del FC Barcelona. Local de 12-15 mesas, de ambiente clásico. Limpieza impecable. Servicio amable, eficaz y de estilo clásico, también. Carta de cocina de mercado de viandas de gran calidad. Precios algo altos. Un clásico que no falla. Recomendable.

Fui con mi pareja y nos encantó, la comida genial y la atención mejor aún, todo hecho con mucho cariño, cuidan cada detalle, súper recomendado si te gusta la calidad y comer bien, con ganas de volver!!

Hemos venido un martes por la noche para celebrar el cumpleaños de mi mamá. Ha sido un acierto. Empezando por el servicio, un 10, nos han atendido perfectamente. Las recomendaciones han sido un acierto. Sólo digo que no nos ha dado ni tiempo a tomar fotografías, ha volado toda la comida. Volveré seguro, por eso llevan 50 años abiertos. Muy recomendable

Cada plato de 20 a 30 pero bueno