El mejor bar de Pasaia para tomarte un txakolí a gusto. Atención de diez. Es un lugar auténtico, de los de antes. Tiene algo que lo hace especial.. no sé si es el dueño, la decoración, el poso que se respira.. Y está ubicado en un entorno espectacular en Pasaia.
Lo único bueno que tiene es que está en la plaza y cuando hace sol en invierno se está muy agradable. No me gustó nada que, aunque éramos clientes, al vernos de fuera, al ir al baño, qué casualidad, nos dijo que no podíamos, que estaba estropeado. El bar por dentro no me dio muy buena impresión.