Parador de Gijon en Gijón

Los paradores son generalmente edificios históricos. Éste no es históricamente muy impresionante. Buen hotel de lujo, pero un poco aburrido.

Quiero destacar a la recepcionista Victoria ya que se portó con nosotros genial, ayudándonos en un problema que tuvimos, es una persona encantadora que cumple su trabajo a la perfección y la atención de todos los trabajadores inmejorable, recomendable parador sin dudarlo,gry

Tuvimos problemas con la ducha la primera mañana, pero lo solucionaron. El restaurante es muy bueno por la noche, pero el desayuno carece de variedad.

Sitio agradable con un excelente rest.

Calidad de Parador, pero pequeñito. Situado al lado del parque de Isabel la católica, ideal para pasear. Parking muy reducido. Bien situado a un paso del paseo de la playa de San Lorenzo. Parador muy solicitado . Habitación estándar y muy pocas posibilidades de optar a doble superior.

Ubicación en un extremo de la ciudad, junto a un bonito parque, excelente para pasear. Algo alejado del centro, pero es todo llano y se puede caminar bien. También junto al estadio de fútbol, por tanto hay que evitar coincidir con partidos de gran afluencia de público. Precios algo caros y los desayunos o la carta del restaurante son poco variados, pero suficientes. Se aparca con facilidad, al aire libre en la misma entrada, aunque no hay muchas plazas. Aunque te las guardan muy amablemente, no está preparado para ir con bicicletas, pero la ciudad está bien dotada de carriles para bicicletas y se puede recorrer casi por completo, con ese medio de transporte.

Entrañable, con sabor a Paradores, la ubicación, lo mejor! En mayo precioso, en otoño tenemos que volver. Y a un paseo de 10 minutos por el parque hasta el paseo de San Lorenzo, una playa magnífica.

Un grupo de doce se quedó aquí solo por una noche. Buena ubicación hacia la ciudad y el mar. Gran desayuno, preciosa habitación y hermoso parque adyacente al hotel.

Parador 'El Molino Viejo'**** (1967), en Avda. de Torcuato Fernández-Miranda Hevia, 15, al SE. del Parque Isabel la Católica (1941), junto al estadio El Molinón, en Xixón (Asturies). 42 habitaciones (79 huéspedes) y el restaurante 'Llar del Molín', bar con terraza. Ocupa un molino centenario donde luego se creó el Parque Isabel la Católica y pertenece a la empresa pública española 'Paradores Nacionales' (1928) -con 100 hoteles en España y 1 en Portugal-. El Ayuntamientu de Xixón había adquirido el denominado "Viejo Molino" cuando el abogado José García-Bernardo y de la Sala ocupó el cargo de alcalde de Xixón (1948-1958). Formaba parte de la granja 'El Molinón' propiedad de Julius Rimmel -nieto del perfumista Eugène Rimmel- y luego del ingeniero e industrial don Romualdo Alvargonzález Lanquine (1880-1936) -diputado provincial (1924) y en Cortes (1933-36), de Acción Popular (CEDA)-, que ahí fundó la industria conservera 'La Hormiga', de la que formaba parte el Molinón -gran molino hidráulico harinero accionado por el regueru El Molín, afluente del ríu Piles-. En 1966, el consistorio xixonés enajenó en 250.000 pesetas el inmueble al Estado para su conversión en Parador Nacional de Turismo".

Habitaciones muy cómodas el servicio muy amable y situado junto a un jardín muy bonito y cerca de la playa de San Lorenzo