Onírica en Burgos

Nos fuimos a comer para celebrar un cumpleaños, no lo habíamos comentado con ellos pero al oírnos hablar se dieron cuenta y le pusieron la velita al postre y lo acompañaron de musica en todo el local. La deco es muy chula y la comida (pedimos el menú degustación) muy rica. Los camareros son muy agradables. Nos encantó

Menú degustación genial, no te vas con hambre como en otros sitios, la gente muy amable y servicial

Increíble menú degustación, con una atención muy buena. Se nota que es un servicio de calidad

Onírica en Burgos. Un auténtico lujo para los sentidos. Trato excelente y cocina exquisita. Local con mucha personalidad donde te sentirás como en casa. Empezamos con una tosta de sobao pasiego con queso cabrales y anchoa, para seguir con un revuelto de morcilla de Burgos con manzana asada y pasas al brandy, que estaba espectacular. Seguimos con costillar ibérico a 82° durante 12 horas y unas tortas de maíz que estaba exquisitas. Colofón final: una tarta de nueces con helado de maracuyá. Recomendado 100% así como tomarse algo en el ático. 👌🏻❤️ @onirica.club 🪽🪽🪽🌙 @bypicofino

Primera vez que conocíamos este sitio y nos ha encantado! Sin duda volveremos! Recomendable el menú 90 minutos. Buena calidad de la comida, amabilidad por parte de los camareros, rapidez y un ambiente muy agradable.

Súper chulo. Muy elaborado. Atendidos por David, súper majete. Recomendado ☺️

Comimos de carta y nos gustó todo lo que pedimos. La causa, el lomo salteado y la torrija, buenísimos. El ambiente y el local son muy agradables, y personal muy profesional. El broche de oro para terminar una noche perfecta: el ático para las copas.

Hemos celebrado un cumpleaños y nos ha encantado. Nada más entrar el recogerte el abrigo es un detalle. Decoración distinta q invita hacerte una foto. El personal encantador. Y la comida nos ha fascinado. Un detalle el ponernos la música de cumpleaños feliz y compartirla con la mesa de al lado incluida una vela para soplar, un detallazo 👌🏾recomendable 💯

Comimos un menú de navidad con un grupo de amigos. El local tiene una decoración cuidada pero la zona que nos habilitaron resultaba super incómoda: grandes y mullidos sillones no es lo mejor para llegar a comer a una mesa. El menú sobre el papel estaba bien pero se quedó en un sin más. Hubo platos que me comí porque tenía hambre como una especie de sandía en vinagre (bastante pasadita). Nada que resaltar. El vino y el servicio están bien. Resumiendo, hay mejores opciones a 50€ por cabeza.

Degustamos el menú ¨120 minutos de puro placer¨. Elegimos la opción con armonizaje y la persona que nos atendió lo hizo de maravilla, explicándonos cada plato perfectamente. Muchas gracias.