Okaeri en Gijón

La verdad que no tomamos nada y en ese momento tuvimos que irnos. Ambiente muy agradable y tranquilo, nos queríamos sentar en la barra y nos mandaron a una mesa. Queríamos tomar café y no lo había. En este caso una de las personas no tomaba té, así que cambiamos de local. Yo repetiré para probar su original oferta.

Visita obligada para disfrutar de infinidad de opciones veganas para beber y comer. Es toda una experiencia de paz y disfrute. Una explosión de sabor! Dnd la comida alimenta de verdad y te llena de energía. Sin duda, mi sitio preferido de Gijón!

Este es un maravilloso restaurante vegano. Lo dirigen los dueños, marido y mujer ❤️ Tienen increíbles bebidas hechas a mano y postres maravillosos. Recomiendo encarecidamente este lugar

Fuimos a desayunar, el trato es fantástico y la comida está exquisita, sin duda repetiremos la experiencia.

Recientemente me topé con una joya escondida en el corazón de Gijón. Un té pintoresco, pero un café moderno que instantáneamente me transportó a casa. Desde el momento en que entré, me envolvió un cálido abrazo de nostalgia y consuelo. El ambiente irradiaba un encanto sereno, adornado con delicadas teteras y el aroma de té recién hecho flotando en el aire. Sin embargo, lo que realmente me robó el corazón fue la experiencia del brunch. Cada plato era una obra maestra, cuidadosamente elaborado con precisión y amor. Desde las hermosas tostadas hasta los deliciosos productos horneados, cada bocado era una sinfonía de sabores bailando en mi paladar. La atención al detalle y la calidad de los ingredientes decían mucho sobre la pasión y dedicación de los propietarios. Pero lo que realmente distingue a este café es el amor y el cuidado palpables que se infunden en cada aspecto del negocio. Desde las cálidas sonrisas del personal hasta los toques personalizados repartidos por todo el espacio, es evidente que este lugar es más que un simple negocio: es un trabajo de amor. Si busca un santuario donde pueda saborear exquisitos tés y disfrutar de un brunch que se siente como un cálido abrazo desde casa, no busque más que este encantador café de té. No es sólo una experiencia culinaria; es un viaje del corazón.

En los últimos años hemos estado incontables veces y la sensación al salir siempre ha sido de bienestar, calma y satisfacción. Local con encanto, servicio impecable y comidas y bebidas deliciosas y tratadas con mimo y conocimiento. Imprescindible informarte sobre el local al que entras para poder disfrutar del servicio y el ritmo pausado. No es un bar, no es un espacio de co-working, es Okaeri, y para entenderlo y disfrutarlo, hay que ponerle intención. Un regalo tenerles en Asturias.

Es un sitio excelente! Los platos son sanos y muy muy sabrosos y la atención no podría ser mejor. A mí no suelen gustarme este tipo de sitios porque muchas veces son caros y no se come bien pero en este caso no es así. Si te gusta comer bien, y disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor... Tienes que ir a este sitio

Llevábamos tiempo con ganas de ir. El macha latte he de decir que espectacular. Tomamos varios platos y todos estaban buenos. En mi opinión el precio de las tostas, especialmente la de calabacín comparada con la de aguacate elevado, pero el sabor indiscutiblemente bueno. El único pero, para mis acompañantes y para mí el ambiente. Se permite entrar perros. Estando allí, a pesar de que en la hora y media larga que estuvimos solo entraron 3 personas, tuvimos la mala suerte de que una pareja entró con un perro. No se estuvo quieto, llevaba la correa y se sacudía cada cinco minutos como si quisiera quitarse un agua imaginaria, puesto que no llovía. O quizás venía de la playa, realizando ese ruido característico y que no parece ciertamente higiénico. A nosotros nos chafó la experiencia. Entiendo que precisamente en Gijón les permitan entrar, pero nos resultó desagradable el hecho de que lo bajaran del regazo caminara cerca de su mesa y se sacudieron continuamente. A nadie más le molestó... porque no había más mesas ocupadas. La comida, el café o el trato no tienen nada que objetar.

Cuando entras ya solo como huele te encanta. Se respira paz, es un sitio tranquilo para ir a disfrutar de un buen té que de eso saben un rato. Para mí el matcha latte lo borda Cruz. Y si quieres comer David hace lo suyo en los fogones, Brutal. Allí todo está bueno, te lo aseguro. Os lo recomiendo 100%.

Vengo de Tenerife y volveré cuando pase por Gijón! Un grato descubrimiento, buen ambiente, servicio excelente y comida ideal. Precios más que adecuados 👏🏻