Tenía mucha hambre cuando llegamos a este lugar. Entonces, cuando nos sentamos, no teníamos idea de cómo ordenar y esas cosas. Y gracias a Dios está esta linda señora que me ayudó a traducir un poquito para poder comer algo. Ellos no hablan inglés y yo tampoco hablo español. Al final comí cerdo asado con patatas fritas y coca cola. Fue muy agradable. El lugar estaba limpio y ordenado y era fácil de encontrar con Google Maps.