Mano a Mano - Pizzería y Empanadillería en Cartagena

Este es el único buen restaurante aquí en Cartagena. ¡Ingredientes frescos y sabe tan bien! Además el precio es muy bueno. Mi lugar favorito en esta ciudad.

Buenas pizzas al horno. Cuidado con el tamaño, grande es tamaño familiar enorme. Demasiado grande para una sola persona. Las pizzas pequeñas son buenas pizzas del tamaño de una cena.

Espectacular las pizzas y los postres

Fuimos a cenar por los buenos comentarios que tienen y fue todo un acierto. Pedimos 2 pizzas individuales, son hechas con masas artesanas, finitas, muy ricas. Recomiendo la Silvana que está de muerte.

Pedimos a domicilio dos pizzas veganas saladas, una dulce, tres empanadillas y una ensalada. Las pizzas y las empanadillas estaban muy ricas, aunque llegaron algo frías. Como pega, la ensalada vino sin aliño. De precio muy muy bien, comimos 5 personas por poco más de 40 euros, con postre incluído y para vegetarianos y veganos tienen muchas opciones, tanto para comer como de postre

La segunda vez que visito Cartagena y la segunda vez que voy a este lugar. No me planteé ir a comer a otro lugar. Las pizzas están increíblemente buenas! Mi favorita es una que lleva pistacho!

Muy agradable y la pizza muy rica pero quiero compartir un vídeo distinto no se si podré para que la gente tome conciencia de algo muy importante activa el sonido abajo y el video está entero aquí https://youtu.be/Wq5eWoKvlGA?feature=shared

Un buen surtido de pizzas se puede comer allí dentro o en la terraza también las puedes encargar para llevar precios asequibles y buenas pizaas

Voy y seguiré yendo por la pizza mientras siga igual de buena

La comida perfecta! Muy buena "Mano a Mano" no defrauda en ninguna de las pizzerías que he ido. El servicio prestado por parte de una trabajadora, mejorable. Como dato característico (La chica con la pulsera de tela de la policía nacional). Me deja las cervezas que han pedido en la otra punta de la mesa hasta dos veces a mí (No me importaba pasársela a las otras personas) pero las dos veces las deja de tal manera que derrama una pequeña parte. La primera vez, moja la mesa y se moja ella las manos, se sacude, me salpica a mí el pantalón y se va(los demás no daban crédito). La segunda vez me las vuelve a dejar a mí y las vuelve a derramar, dejando todo mi lado mojado, tanto que me tengo que levantar a por servilletas para secarlo (Ya hizo que me molestase y los demás volvieron a sorprenderse). Ni un perdón, ni nada ninguna de las dos veces! También nos atendió un chico, de diez! Muy atento, las bebidas y platos preguntaba y se las dejaba a quien las había pedido.