MACAO Restaurante en Madrid

Para las reservas de grupos grandes montan mesas con muy poco espacio. Es una pena porque la propuesta culinaria me encanta.

Alberto nos atendió estupendamente.. buena atención y muy cordial .. genial y excelente

Buenas comida, tomamos el menú , 14.50€ para elegir tres platos, bebida y postre. Los platos son pequeños, pero al ser 3, bien. Contrastes de sabores muy buena, muy rico todo, en especial los huevos trufados con atún rojo. Amplia variedad de platos, alguno como la fidetua con un toque oriental, muy bueno. Buen servicio.

Ambiente muy acogedor y la comida riquísima. Nos atendió Alberto, muy profesional.

Macao es un destino intrigante para los amantes de la comida japonesa que buscan una experiencia gastronómica memorable. Su ambiente cuidadosamente diseñado crea una atmósfera acogedora y moderna, perfecta para reunirse con amigos. Los platos que ofrecen son verdaderamente deliciosos, con sabores auténticos que deleitan el paladar. Desde sushi fresco hasta exquisitas opciones de cocina japonesa, la calidad de la comida en Macao es indiscutible. Sin duda, es un lugar recomendado para disfrutar de una velada inolvidable entre amigos.

Excelente atención por parte de Valentina. Buenas recomendaciones de la carta.. Muy buen ambiente.

Estaba todo buenísimo, comida diferente muy elaborado y todo con muy buen sabor, el trato por parte del camarero Alberto, un 10, recomiendo venir a este restaurante.

Cena buona veloci nel servizio camerieri cordiali.... consigliato per una cena tra amici posto con una bella atmosfera

Mi mejor amigo cumplía años y es fan de este restaurante. Así que en nuestra escapada a Madrid reservamos para darle una sorpresa y cenamos allí. En un primer momento reservamos para las 22:00 pero días antes nos cambiaron la reserva para las 22:30. Cuando llegamos allí nos hicieron esperar y había algo de caos, aunque una vez sentados los platos salían rapidísimo , aunque los principales a destiempo y no a la vez. El restaurante es precioso. Una maravilla. Perfecto para ocasiones especiales. El servicio también es de lo mejor. Simpáticos y súper amables. Nos invitaron a una ronda de chupitos. La comida: sencillamente espectacular. El vino blanco de lo mejor que he tomado nunca y estupendamente presentado con frutos rojos. Sobre los platos solo puedo decir que fue un auténtico manjar, a destacar la croquetas caseras de chipirones, los rollitos de langostino, los mejillones gallegos, los langostinos en tempura y el tiramisú casero, siendo este el mejor que he tomado nunca. Ubicación genial y muy buena higiene. Totalmente recomendable!!

Me gusta la variedad de la carta y la propuesta de raciones pequeñas, que posibilita comer probando más variedad de platos. La cocina es buena. El ambiente es algo ruidoso. La atención, a pesar de la gran cantidad de clientes que había, fue buena. Fuimos muy bien servidos por Nataly