Lume en Santiago de Compostela

Tuvimos suerte pues no teníamos reserva y llegamos justo a tiempo de aprovechar una cancelación que les habían hecho. Probamos el menú degustación con productos procedentes del vecino mercado de Abastos frescos y del día, sin maridaje, optamos por un único vino de la zona, eso sí con un elevado precio. El menú estuvo rico, bien presentado y variado. La mesa corrida y las sillas altas son un poco incómodas y en la terraza y a pesar de los toldos hacia calor en las mesas. El servicio profesional y amable.

El almuerzo no estaba reservado, fue excelente, el menú degustación era genial y la calidad de la comida era excelente. Un lugar pequeño pero acogedor con un personal muy atento. ¡A seguir!

Todo muy rico. Probamos los nachos, la Japan burguer y las patatas bravas. Los nachos nos encantaron - al principio no estábamos muy seguros de si pedirlo porque nos parecía un plato más normal, pero están buenísimo- la hamburguesa estaba riquísima también y las patatas también las recomendaríamos. El servicio es muy bueno, nos recomendaron muy bien. Muy recomendable. La relación calidad - precio esta muy bien.

Atencion estupenda, uno de los mejores locales de la zona del mercado. Volveremos seguro

Conseguimos reserva dos horas antes y nos dirigimos al lugar. Una vez sentados, frente a frente los comensales y ante la cocina abierta, Lucía vino a ver qué queríamos de beber y comer. Nos fue haciendo preguntas hasta dar con el vino adecuado, y fue todo un acierto. Era un blanco afrutado que parecía sidra, riquísimo. No pedimos el menú degustación porque el desayuno había sido Pantagruélico y no teníamos tanto sitio en el estómago, pero tomamos unos tacos de cordero, que de sabor estaban excelentes pero el cordero los hacía algo bola para comer en bocados grandes, mejor tenedor. Y luego, fuera de carta, una merluza a la brasa con una sopa con algo similar a guisantes pero con otro nombre y más duros, con un toque asiático y ligeramente picante. Una gozada. Para rematar, dos postres, uno de crema de queso con frutos rojos y trozos de oblea de chocolate -y helado de frambuesa- que no sé qué eran pero se deshacían en boca, y otro de crema de cafés con helado de chocolate que hicieron que saliéramos como toneles dando vueltas. Un sitio que debo recomendar no sólo por la atención, la buena comida y la cocina abierta, sino también por la música, cuidadosamente escogida y de grandes temas que todo boomer reconocería y no los niñatos actuales. Espero que pronto se lleve la estrella Michelin que merece. Y nosotros, volveremos!!👏👍🤤

María tan exquisita como la comida

Sin más, más marca que otra cosa, los platos planos, no se pueden decir malos, pero planos, no decían nada…

Me encantó. Personal súper, la hamburguesa excelente y todo lo demás, muy bueno. Además, muy buena música y ambiente y nos ofrecieron un caldo para empezar dedicado a Rosalía de Castro lo cual fue un puntazo.

De las mejores burguers que jamás he probado. Servicio exquisito, y buena calidad de los productos. Sin duda para repetir.

Habíamos escuchado opiniones muy opuestas: o muy bien o muy mal. El local es muy pequeño pero acogedor. Eso sí, si no te gusta compartir barra comiendo con gente a tu lado, no es tu sitio. La comida estuvo bien, pero creo que esperaba más. Producto de calidad pero me faltó “ese algo”. Personal atento y amable.