La Mundana en Barcelona

Tapas para compartir, elaboradas y algunas muy top!!

Culego esta comentario despues de unas cuantas visitas aqui , merecida mencion michelin, siempre comes con calidad a precio justo , los imprescindibles se han de pedir al menos una vez el resto nunca defrauda

Fui al restaurante un sábado por la noche, comí pan caliente con mantequilla ahumada, los calamares fritos con mayonesa estaban demasiado grasosos. Las costillas estaban súper tiernas y suculentas. De postre tomé flan, que estaba muy bueno. Excelente rollito de calabacín y berenjena con muy buena burrata. El camarero pelinegro me pareció un poco estúpido cuando llegamos, fue mejor después.

Excelente lugar !!! las tapas muy ricas!!

Platos elaborados y con mucho sabor, la carta esta pensada para hacer un tapeo. Quizás es el sitio es algo pequeño.

Un restaurante muy pequeño y acogedor con excelente cocina fusión hispano-asiática. El restaurante está decorado con mucha elegancia y el servicio es excelente. La comida era sensacionalmente buena. La combinación de platos clásicos españoles con sabores asiáticos fue fantástica. La presentación de la comida también fue un éxito. Gruñón: Los platos siempre se retiraban tan pronto como estaban vacíos. Incluso si todavía estuvieras comiendo. Esto no es propio de un restaurante de esta categoría y resultaba un poco inquietante.

Comida cara para lo poco que es. 50 euros por persona y te quedabas con hambre. Teníamos reservado a las 22:00, llegamos un poco antes y no nos dejaron entrar al local hasta las 22:15h. El local muy pequeño, con muy pocas mesas… nos sentaron al lado de unos turistas alemanes que ya llevaban algunas cervezas de más, y que casi terminaban tirados encima de tu mesa cada vez que iban al lavabo. Como experiencia estuvo bien, pero seguro que no repetiremos para una cita en pareja.

La comida es increíble y la gente es muy agradable 😊

Hacía tiempo que me apetecia descubrir este restaurante. Un miercoles de diciembre frio optamos por ir a comer. Local pequeño y bullicioso, algo ruidoso para mi gusto, no tanto por el espacio, sino por los comensales. Por suerte, estabamos sentados al lado de la puerta, asi que algo distantes del resto de mesas. Con un servicio jove, dinámico y resolutivo, optamos por elegir diversos platos, advertidos a priori de que las raciones no eran abundantes. Empezamos con la Caballa marinada y ahumada, Puerros braseados, idiazábal ( crujientes y sabrosos, una combinación excelente), seguimos con los Calamares asiáticos (con polvo chilli, lima rallada y mayonesa de kimchi ), esperaba algo más orginal, pero estaban tiernos y el aderezo propuesto era lo suficientemente sutil como para no frenar el sabor del propio calamar; Pulpo a la brasa (con torreznos, salsa Thai de chilly y cilantro) , bien el punto de cocción, si bien nos sobró algo de salsa que nos pareció en exceso picante. Y para concluir, el huevo sorpresa (Puré de patata, yema trufada y espuma carbonara), realmente una verdadera y deliciosa sorpresa!. Una textura ligera que amalgamaba los 3 sabores en una fusión perfecta. Estuvimos a punto de pedir un segundo huevo , pero nos contuvimos!!!. Para acompañar estos 5 fantasticos platos, elegimos un vino blanco muy especial, un priorat : Instabile in Albis Brisat Natural ,variedades Garnacha blanca, Macabeu, Cartoixa y Muscat . Un vino natural, elegante, con aromas citricas y madera, profundo y mineral. Una muy buena elección para completar una comida de miercoles de diciembre frio. Recomendable, repetible, y revoltoso. Alegre, original y estupendo!

Fantástico restaurante minimalista, buenísima cocina, bodega fabulosa y muy amplia. Atención al cliente profesional. Volveré.