La Madreña Bronce en Madrid

Desde que lleguemos nos trataron súper bien, nos trajeron un aperitivo buenísimo, éramos 3, pedimos de primero el pulpo que estaba buenísimo! Lo recomiendo al 100%. De segundo pedimos 2 cachopos diferentes, 1 que era para 1 persona y otro que era para 2, además te traen el queso cabrales para echarle a tu gusto y estaban muy ricos. De postre pedimos la tarta de chocolate (bastante buena) y el arroz con leche (la presentación de este fue muy buena) Era mi primera vez y seguramente volveré.

La comida muy buena, excepto la fabada, que estaba con poco sabor y el compango no era de calidad, los turnos se siguen a rajatabla, a las 15 te insisten en que dejes la mesa. El servicio muy bueno.

La calidad de la comida y el servicio estuvieron muy bien. Sin embargo estábamos muy apiñados en la mesa y uno de los laterales de la misma estaba tan pegado a la pared/ventana que difícilmente se podía colgar siquiera la ropa de abrigo en la silla y por supuesto era imposible salir sin levantar a toda la fila de comensales. El restaurante estaba lleno y el ruido impedía mantener una conversación (aunque que los españoles seamos tan ruidosos es algo que escapa al control del restaurante). Repetiría, pero no un sábado para la comida.

Estando de comida con un familiar, al ir a ver un evento deportivo celebrado en la Caja Mágica, decidimos venir a este restaurante asturiano y la experiencia fue buena. Como entrante optamos por probar colas de langostino en tempura. Estaban muy ricas, bien crujientes como debe ser una buena tempura. Se nota que la materia prima que utilizan es buena. Eran servidas con una salsa que las acompañaba a la perfección. Eso sí, me parecieron algo caras dado el número de piezas que vienen (7 unidades por 18€). De principales decidimos compartir dos cachopos individuales diferentes: uno de ternera rosada con queso La Peral y cecina de León y el otro de ternera rosada con papada ibérica Joselito y queso semicurado. Ambos cachopos vienen acompañados de patatas fritas (muy ricas, naturales y bien fritas), de pimiento asado (también muy bueno) y de una salsa de queso cabrales que acompaña la carne a la perfección. Ambos cachopos estaban muy buenos, aunque me gustó más el de papada ibérica, ya que, en el otro, gran parte del queso que contenía se salió del interior del cachopo y estaba algo más seco que el otro. En cuanto a la carne, estaba tierna y bien empanada. Respecto al postre, quisimos probar su famosa tarta de queso. Está muy buena de sabor, bien cremosa de textura. Quizás hecho en falta que lleve algún queso más potente que le añadiese aún más sabor a queso, pero por lo demás es un clásico del restaurante que no ha de faltar. Una cosa que me llamó la atención es que, de aperitivo, te ponen una pequeña crema de queso cabrales para untar en biscotes de pan junto a unas patatas fritas y aceitunas. Hasta ahí normal, pero, al pedir la cuenta, te das cuenta que lo incluyen en la factura como parte del servicio, lo cual me resultó curioso. En cuanto a los precios, aunque la comida y la materia prima es de buena calidad, me parecieron algo abusivos (tanto el de la comida como el de las bebidas, pues los tercios de cerveza costaban 4€ cada uno): por el entrante, dos cachopos individuales, la tarta de queso y la bebida tocamos en torno a 45€ cada uno. El servicio por parte del personal fue correcto y atento. En definitiva, se trata de un buen restaurante asturiano situado por la zona del metro de Arganzuela-Planetario con materia prima de buena calidad pero con unos precios ligeramente elevados.

Siento decir que para ser un asturiano el cachopo es de segunda división. Quizás porque estoy acostumbrado a los de Asturias, pero nos defraudó bastante. El servicio bien, es de agradecer. Las mesas y sitios muy apretados. El precio, para la calidad, alto bajo mi punto de vista.

La comida buenísima, el servicio excelente. Lo que menos me ha gustado, un poco justas las mesas de espacio y no poder hacer la sobremesa tranquila porque estaba esperando el siguiente turno.

Comimos a las 13.30 y a las 15.00 acosandonos para dejar la mesa porque tenian otra reserva , todo demasiado deprisa y mal.

Fuimos a comer, el local bien aunque había alguna que otra mosca y mosquito coj....., servicio bien, atentos y bastante rápidos, en cuanto a la comida, ponen un aperitivo (que no pides pero lo cobran con el pan)(también es verdad que lo hacen en muchos sitios) , cachopo aceptable, de lo mejor quizás las filloas del postre. Lo que no me gustó fueron las gambas (20 gambas a 17€) , creo que deben mejorar este producto, se pelaban mal y alguna sabía raro. A pesar de esas cosas, aceptable.

Buenísimo restaurante. Recomiendo pedir pocos entrantes y dejar espacio para disfrutar del cachopo. Nosotros quizá nos pasamos pidiendo entrantes y no lo disfrutamos tanto. La tarta de queso un 10!! El servicio impecable, camareros amables, rápidos y atentos.

Fui a tomar algo al mediodía, era la primera vez que iba. Y nos pusieron un buen aperitivo con la bebida. Y el menú tiene buena pinta y buen precio para probarlo