Huerta de Carabaña en Madrid

Buen producto bien tratado. Relación calidad-cantidad-precio en la que falla la cantidad por estar excesivamente controlada, esto hace que para el comensal se quede justo. Muy buena atención.

Muy buenas verduras, tomates y carnes. Buena calidad de los productos. La ubicación no es la mejor, se comparte con más restaurantes y se pierde la exclusividad.

Un poco caro para darte lo de siempre. Ensaladilla y pluma están bien.

Comida tradicional lo mejor son los picatostes la comida excelente calidad precio razonable

Es un lugar original, el restaurante no está al mismo nivel todo. el menú es variado y está muy rico

Enclave difícil de localizar por la diversidad de propuestas gastronómicas en el centro comercial “El Corte Inglés Castellana”, pero se alza como punto de referencia por: 1. Calidad de los ingredientes: materias primas asociadas a la estacionalidad y bien elegidas; 2. La cocina cuida el producto y lo ensalza. Narra la historia de Rubén (jefe de cocina) comprometida con el dominio de una técnica meticulosa y el sentido común de los platos. A destacar: • Ensaladilla rusa con sus ingredientes cortados a cuchillo: ¡sublime! • La elaboración de la carne y el pescado mediante horno de carbón (JOSPER) magistral, evitando hipotecar el plato con excesivas elaboraciones y respetando el minimalismo en la búsqueda del sabor esencial. • Postres correctos. 3. Mesas bien vestidas, me encantan las de tipo alto, y coherentes con el estilo del restaurante. Cristalería y vajilla cuidadas. Te sientes mimado por la responsable de sala (Diana) y sus compañeros. El precio de la oferta gastronómica de Huerta de Carabaña define su nivel de exigencia: comida honesta, responde a lo que anuncia y garantiza una magnífica experiencia.

Bonito sitio para tomar algo con Calma

Un espacio agradable, con buena materia prima, situado dentro del espacio gourmet de El Corte Inglés de Castellana. Tiene una zona con barra y mesas y otra zona más pequeña de comedor. Los platos tienen como base verduras y productos naturales. Tomamos ensalada de tomate con burrata, en la que destaca el sabor de los tomates, croquetas de jamón, buñuelos de bacalao, flores de alcachofa y puerros con pulpo. De postre una torrija caramelizada. La comida estaba francamente buena, y nos atendieron con rapidez y amabilidad. Además, al pedir platos compartidos, nos lo distribuyeron y sirvieron de esa forma. Salimos con buenas impresiones y nuestra idea es volver pronto.

Yo estuve comprando fruta en el local que esta en San Francisco sales y muy bien me atendió un chica bajita que se llamaba Silvia y me atendió muy bien volveré seguro