Hotel Cap Rocat en Llucmajor

Lugar mágico, único y exclusivo en Mallorca. Nos alojamos este fin de semana, para nuestro aniversario y la experiencia no pudo ser más positiva. Desconectamos totalmente y habernos podido hospedar ha sido todo un lujo. La atención desde nuestra llegada fue de 10 de todo el personal de recepción. Nos hicieron un upgrade y nos pudimos alojar en la Suite del Mar con piscina privada climatizada, una auténtica maravilla... Las vistas eran impresionantes, con el mar infinito a nuestros pies. La casita era espectacular. Si tuvieramos que poner alguna pega sería la amplitud de la cama (no era demasiado grande) y el gran problema de hormigas dentro de la habitación. Entiendo que en un entorno así de natural es dificil de solventar, pero había muchísimas corriendo por los pies de nuestra cama y en las paredes. El desayuno también nos pareció algo flojo. Ya que te lo llevan a la habitación según lo que has pedido la noche anterior mediante un cuestionario, y no es como cogerlo de un buffet recién hecho. Se olvidaron de traernos el pan tostado y un plato de fruta que habíamos pedido. Pero el placer de poderlo tomar en tu casita con la intimidad, y a la hora que quieras es genial. La experiencia en el restaurante Sea Club fué maravillosa, tanto para cenar como para comer. Las vistas y la comida es exquisita y los precios no son desorbitados. Buena atención. Tengo que destacar la magnífica atención de un camarero (no recuerdo su nombre) pero es italiano. Fue un 10 con nosotros ambos días. Hicimos una clase de pilates que también estuvo muy bien y disfrutamos de un masaje terapéutico en pareja que nos gustó, aunque los precios del SPA son realmente caros. La piscina del hotel también es maravillosa, espectacular, al igual que todas las instalaciones de la fortaleza. Gracias por este fin de semana de ensueño a todo el equipo.

Fuimos invitados por segunda vez al Sea Club. La bienvenida, el ambiente, el servicio y la comida absolutamente deliciosa (lubina al horno a la sal) fueron geniales. Gracias por esta velada perfecta.

El almuerzo fue excelente, muy buen servicio discreto, excelente ambiente, muy buena relación calidad-precio, se recomienda reservar.

Almorzamos en Sea Club hace unos días. Fantástico lugar vistas increíbles. La comida era buena, excepto el pescado, que estaba extremadamente amargo en un momento cuando casi había terminado. Me dijeron que podría deberse a que el estómago estaba cerca. - Oh sí ? ¿Cómo se limpió antes de cocinar? Bueno, entonces fui al baño, independientemente del pescado 😉 y quedé muy decepcionado. No puede ser ese lugar. Los restaurantes de esta clase tienen baños muy sucios. Luego encontré la conexión con el pescado con respecto a los intestinos 🤣. ¡Es una pena porque todo lo demás fue realmente perfecto! El servicio podría ser un poco mejor, pero eso es una queja de alto nivel.

La habitación es muy incómoda. Entiendo que era un fuerte, pero faltan pequeños detalles, como perchas para albornoces en el baño y un toallero decente. El baño es muy pequeño. El personal es agradable pero no ejecutan el servicio de 5 estrellas. Por ejemplo, le preguntarán si tiene alguna alergia alimentaria, pero aún así le servirán en el restaurante artículos que no estén modificados. El camino a la playa parece estar roto y nadie se ocupó de él en tres días. Ambos restaurantes son demasiado caros para la calidad y el sabor de la comida. El servicio de descubierta no incluye trozo de chocolate en la almohada. Con diferencia, esta estancia es la mayor decepción de las propiedades de SLH.

La ubicación es única. Disfrutamos de una gran cena con vistas maravillosas. Buen servicio y camareros muy amables.

¡El lugar más hermoso del mundo! ¡Qué paraíso! ¡Cuesta un poco, pero obtienes mucho por ello!

Aunque me alojo en algunos de los hoteles más fabulosos que el mundo tiene para ofrecer, rara vez escribo reseñas. Simplemente no tengo tiempo. Y me ha llevado casi dos meses sentarme y escribir esta reseña. Pero he tenido en mente hacerlo durante todo ese período. ¿Por qué? Porque los maravillosos recuerdos del reposo absoluto que ofrece Cap Rocat han venido a mi mente cada día desde nuestra estancia de este año. Cap Rocat es un oasis de tranquilidad. Una antigua fortaleza militar ubicada en el tramo más idílico de la bahía de Palma, la propiedad se encuentra en un promontorio apartado rodeado por un santuario de vida silvestre. Es un lugar para disfrutar lo mejor de la vida, mientras restaura mente, alma y cuerpo. Y qué arquitectura sutilmente impresionante abunda en este oasis. Alrededor de cada esquina se encuentran líneas bellamente formadas, que harían llorar de agradecimiento a los ojos de un arquitecto. Inspeccione la naturaleza de la conversión en el corazón del resort y encontrará esa combinación comprensiva de lo original e histórico con ideas frescas y toques de modernidad. El desayuno es un evento. Mi compañero esperaba a que me despertara todos los días, pasaba la primera o dos horas leyendo su novela en el diván de la terraza superior y, en general, contemplaba la belleza absoluta de la vista a través de la bahía. Desayunamos cuando finalmente me levantaba cada día de la noche de sueño más cómoda; normalmente alrededor de las 13:00 horas. El desayuno llega cuando lo deseas... particularmente bienvenido, dado mi régimen de sueño. Es una variedad maravillosa y extensa (no es necesario pedir el almuerzo) de delicias, muchos de los ingredientes cultivados en la propiedad. Teníamos nuestro diván preparado todos los días para poder comer bajo la sombra del techo de paja, mientras disfrutamos de la serenidad de la bahía. Exquisito. Fue el comienzo de día más perfecto… duró aproximadamente 2 horas (nuestra elección), pero que es indicativo del ritmo de Cap Rocat… sin prisas, como un río suave y sinuoso… Me he alojado en muchas propiedades de la Lista Dorada de Condé Nast y disfruté cada minuto de muchas de mis estadías. Pero rara vez tengo esa sensación de hundimiento al partir. Después de todo, volveré en algún momento en el futuro. Pero, al salir de Cap Rocat, se nos cayó el corazón a los pies. Traté de mantenerme fuerte, el rostro de mi socio mostraba visiblemente su decepción por tener que abandonar esta maravillosa, simplemente maravillosa propiedad. Terminaría aquí, pero al partir para quedarme en otra parte de la isla, confié en Kika y Antonia para que me ayudaran a encontrar los mejores lugares para comer y relajarnos. Kika no solo brindó una serie de recomendaciones excepcionales, sino que también hizo las reservas en nuestro nombre y llamó a cada restaurante antes de nuestra llegada. Cada uno de los propietarios nos recibió como viejos amigos. Realmente no quiero decir más. Ya he dicho demasiado. Quiero quedarme con Cap Rocat… ¡pero sería egoísta!

Lugar mágico en la costa mallorquina. Un hotel muy especial que es una maravilla con un servicio impecable que cuida hasta el más mínimo detalle. Unas vistas impresionantes y un lugar que invita al descanso . Sea Club .restaurante con balcón al mediterraneo con una cocina suculenta .Uno de los mejores arroces de la isla.Daniel nuestro camarero ha hecho de nuestra comida una experiencia inolvidable. Un 11 sobre 10.

La experiencia en el Sea Club fue sencillamente excelente. La comida es extraordinariamente buena, y el ambiente del lugar es impresionante. Los camareros fueron muy atentos y profesionales, con un toque de humor que da un alma en el restaurante. La señora que nos acogió en la entrada del hotel es muy sonriente, es la primera persona que vemos al llegar. Un lugar para recomendar sin dudarlo para una experiencia gastronómica inolvidable en Mallorca.