Fonte do Picho en Arzúa

El pazo es precioso y está realmente bien cuidado. Sentimos una desconexión brutal en este lugar. La comida increíble y el servicio muy amable. Experiencia muy buena. Gracias.

Parada obligatoria para cenar increíblemente después del camino tan largo en la etapa. Nos recogieron en el albergue al instante. Su gastronomía fue excelente y su amabilidad la guinda de la cena.

Un lugar precioso y tranquilo en el que poder disfrutar de una comida de excelente calidad preparada con muchísimo cariño y amor por la materia prima. Pedimos ambos menús ofertados en carta y todos los platos eran exquisitos. En el restaurante nos explicaron el concepto del mismo y que cambian por temporada, cerrando desde Diciembre a Febrero para renovar la carta. A mayores de la experiencia gastronómica nos mostraron el pazo anexo al restaurante, un edificio histórico de gran riqueza y belleza arquitectónica en pleno camino de Santiago. Un sitio totalmente recomendable tanto para alojamiento como para disfrutar de una comida de 10.

Llegamos con reserva, avisamos que teníamos un perro grande. Nos pusieron una mesa en el comedor con sitio para nuestro peludo sin que molestase. Le trajeron un balde de agua para el perro, muy atentos. Tenían las jornadas gastronómicas, un menú de pescado y un menú de carne a escoger. Escogimos pescado. Aperitivo empanada de verduras. 1° Zamburiñas 2° Bacalao Postre filloas de la casa con miel y helado de chocolate. Pan y bebida incluidas. 35€. Espectacular es decir poco. El ambiente de 10. El servicio toda una experiencia, y la comida increíblemente buena. Obviamente lo tengo añadido para volver con familia y amigos, porque sé que no defraudaré. Un espectáculo de lugar y de experiencia.