Felipe II en San Lorenzo de El Escorial

Estupendo trato. Lugar idílico para tomar un descanso y reponer energía.

Es un lugar muy agradable, con unas vistas inmejorables del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. También tiene una vista lateral del monasterio que es digna de ver. Subimos a dar una vielta y al estar abierto tomar algo; el personal muy amable. Nos sacó la carta, y yo pensando que tenían pinchos de tortilla me lleve una sorpresa, no tienen pero te preparan una tortilla pequeña o grande, en el momento. La mía, por lo menos tenía cebolla, como debe ser, y cuajada, pero jugosa, que hay sitios que no se come tortilla, se bebe. La tortilla pequeña será de unos 20 cm., y salvo que seas Obelix, llena. El precio de ésta es de 8€, puede parecer caro, pero teniendo en cuenta que la hacen al momento, el sitio y que no es una zona de hostelería con otros locales, el precio es ajustado. Por poner algo negativo, no tienen máquina de café, por lo que por mucho que te guste no puedes tomarte uno.

Como salido de la nada y en uno de esos lugares donde hace falta un local como este, pero no siempre lo encuentras allí si está. Son muy agradables.

Nos encanta. Hemos ido varias veces. Hemos pedido tortilla y chorizo para picar. Estaba buenísimo. Se está super agusto allí.

Comida extraordinaria y trato exquisito, en un ambiente familiar, muy educados y amables, consiguiendo que la visita al Mirador y al Monasterio termine con un recuerdo entrañable. Sin duda, totalmente recomendable

Lugar muy vuelo y aire libre con solecito

La comida es espectacular. La tortilla de patatas con cebolla de lo mejor del mundo. Los huevos rotos, enorme y riquísimo. El trato, como de casa, con recomendaciones, como si fueras de la familia. El entorno es precioso. La visita es obligada.