Emma y Julia en Madrid

La comida está muy buena pero el servicio se confundió varias veces con las bebidas y tardaron demasiado. Para pedir la cuenta, tuvimos que reclamarlo varias veces a distintos camareros y después de una espera de 20 min conseguimos que la trajeran.

Simplemente queríamos beber algo en la barra donde tienen taburetes y estaba vacía, y nos indican que no tienen servicio en barra. No lo entiendo, como digo, había taburetes y un camarero trabajando 🤷🏻‍♂️

Fuimos a cenar allí y de primeras nos sorprendió la buena atención. Pedimos una calzone y unos ñoquis al puesto que estaban fantásticos. Repetiremos sin duda.

Pizzas increíbles. Fuimos un domingo por la noche y estaban a punto de cerrar la cocina. Aún así nos atendieron sin prisas y las pizzas y el tinto de la casa fueron excelentes.

Un paraíso gastronómico italiano para celíacos Emma y Julia es un restaurante en Madrid que se distingue no solo por su exquisito servicio, sino también por su compromiso con la calidad culinaria. Para quienes padecen celiaquía, este lugar se ha convertido en una joya imprescindible. Mi familia y yo somos asiduos visitantes, y mi hija celíaca lo considera su restaurante favorito en la ciudad. Una de las mayores virtudes de Emma y Julia es su amplísima carta, diseñada especialmente para personas con alergia al gluten. Aquí, la preocupación por la seguridad alimentaria es evidente en cada detalle. Los platos, elaborados con ingredientes frescos y de primera calidad, aseguran que todos los comensales puedan disfrutar sin preocupaciones. El ambiente acogedor y el personal siempre atento y amable hacen que cada visita sea una experiencia memorable. Desde el primer momento, te sientes bienvenido y cuidado, lo que se refleja en la atención minuciosa y la presentación impecable de cada plato. Si buscas un lugar donde disfrutar de una comida deliciosa y segura, Emma y Julia es sin duda una opción que no puedes dejar pasar. Es el lugar perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena familiar, una celebración especial o simplemente para disfrutar de una excelente comida sin gluten en el corazón de Madrid.

Tanto la comida como el servicio muy bueno. El trato es muy bueno. Tienen comida para con alergias.

La pizza sin gluten sinceramente nos decepcionó. Hay sitios donde la masa está mucho más lograda. Sin embargo, los ingredientes son de muy buena calidad y el ambiente y la atención de 10.

Comimos 4 personas. El local bastante oscuro y caluroso. Sirvieron antes a varias mesas que habían llegado más tarde que a nosotros. Pedimos una cesta de pan de masa de pizza y obtuvimos un pan seco y duro, que encima eran dos trozos mal partidos. Pedimos el entrante de setas, con huevo y trufa, y por lo general estaba bueno, aunque las setas eran trozos muy grandes. Al parecer nos sirvió el entrante una chica joven que parecía nueva, la encargada/jefa le llamó la atención delante de nosotros y de muy malas formas. Pedimos 4 pizzas y estaban buenísimas, pero tardaron mucho en sacarlas

Para mi familia es un clásico. Siempre que vamos por la zona, intentamos reservar. El restaurante, precioso y la comida perfecta, todo en su punto y fresco. Para mi, de mis preferidos en Madrid en relación calidad precio.

El local es acogedor y el personal muy agradable. Hay muchas opciones sin gluten, se nota que todo es casero pero el sabor no me entusiasmó demasiado, aunque no estaba malo. Volveré para probar otros platos, todo tiene muy buena pinta.