El Viscayo en Castalla

Un lugar divertido y con un menu muy chulo, puedes comer tanto como desees y los gazpachos están buenísimos. El dueño hace trucos de magia con cartas mientras comes y es muy gracioso y divertido

Diferente a cualquier restaurante de entrada eres tú el que te tienes que servir cortando tú mismo el embutido que está colgado en el techo

Tradición de gazpacho manchego . Lugar encantador. Gracias Viscayo por muchos más

Siempre que vuelvo a España nos venimos aquí a comer gazpachos. El menú cuesta 30€ por persona. Primero te sacan olivicas y te dan un plato y un cuchillo. Vas a la zona donde hay embutidos colgando del techo y te sirves lo que quieras. Si quieres te lo hacen a la brasa y te lo llevan a tu mesa. Además de sirven media barra de pan tostado con aceite y un platito con allioli. La coca ya está en la mesa y le cortan la parte superior, por lo que puedes comértela con lo que has cogido (a mi me gusta más que el pan, q también está muy bueno). Hay sobrasada, chorizos, salchicha, morcillas, blanquets, fuet... De todo. Después te dan a probar los gazpachos y te los sirven en la torta, todas las veces que quieras. Cuando ya no puedes más, te sacan la miel y puedes comerte la torta empapada en gazpacho con miel o con allioli. Para rematar te sirven un plato de fruta y el chichirihuiqui (infusión de hierbas y yo diría que un toque de anís). Incluye las bebidas (cosa que no sabía). El señor haciendo trucos de magia y el ambiente en sí del lugar es toda una experiencia. En contra: Antes habían más embutidos colgando del techo, te daban media barra de pan por cabeza (ahora es media para dos), los platos de fruta eran inmensos y el precio ha subido muchísimo (aunque lo pago con gusto igual). Recomiendo ir.

Trato excepcional, invitándote a repetir de todo el menú continuamente, lo mismo que con la bebida. Todo genial.

Después de una ruta por el Despeñador y el Xorret de Catí, a comer nos fuimos allí. El antojo era de gazpacho, ¡y vaya!, casi cojo un empacho. Comer embutido, no pudimos...pero a la próxima repetimos. Un mesón como ninguno, buena gente, buen género y buen beber.

Es un restaurante típico de pueblo. El precio calidad está bien. Donde te levantas y coges todo el fiable que quieras, y pedir que te hagan salchichas a la brasa. Luego vienen y te sirven un gazpacho. Puedes repetir todo lo que quieras. Y el postre es fruta de temporada. El dueño es un señor mayor con mucho talante y te explica como funciona, y aprovecha para hacerte un truco de magia con cartas. Yo sin duda repetiría . Es recomendable reservar antes de ir porque se llena

Bien siempre que te guste que el dueño te aborde y sea el protagonista

Es la segunda vez que voy al Viscayo y la verdad es que increíble! Voy menos de lo que quisiera y eso que vivo a media hora, pero entre familia y trabajo difícil la verdad. Los embutidos como entrantes una pasada y el sabor de los gazpachos no tiene nombre…Ningún pero. Menos mal que la fruta y la infusión final “chichirigüiqui” ayudan a rebajar un poco la comida. Los 30 e los pagas bien a gusto!! Volveré pronto si no pasa nada.

Sitio imprescindible para degustar el gazpacho de la sierra de Alicante. Servicio y ambiente (literal, el dueño es un mago de las cartas,) muy buenos. Los 30 € merecen la pena. Hay lugares como éste que nos hacen ser más felices cuando los visitas.