El Sombrero de Tres Picos en Arcos de la Frontera

Lugar con encanto,. Se come muy bien. El tardei con copa y vistas, espectacular

Es la segunda vez que comemos aquí y nos encanta todo muy bueno el lugar con el lago justo alado es espectacular las vistas merecen la pena ! Todo muy bonito cuidado al detalle y la comida muy buena Seguiremos repitiendo !!!

Estuvimos en terraza alta, ya que abajo había una comunión. Por el pan cobran noventa céntimos por persona. La fideuá, eran fideos con verduras, por diez euros. Las albóndigas de rabo de toro, con patatas fritas, cuatro unidades grandes por doce euros. Los café un euro y medio cada uno. Terraza a la sombra, todas las mesas ocupadas o reservadas. El aparcamiento es pequeño. Atención buena.

Hemos ido a comer después de bañarnos en el lago. Por recomendacion de la recepcionista de kampaoh y la verdad que es un muy buen asador. Con buena comida, un servicio excelente con muy buen trato de parte de los empleados y magníficas vistas sin duda volveremos cada vez que vengamos

Sitio espectacular, nos quedamos a cenar pero dejaba mucho que desear. Mejor tomar café o copa

La comida deja mucho que desear. Pedimos unas croquetas de caña de lomo, que eran congeladas y de mala calidad. Parpatana de atún, donde no existía el atún, solo huesos. Reclamamos y tuvieron un detalle, pero ese plato no era para servirlo. Los camareros muy agradables, y el sitio muy bueno, pero para tomar una copa. No volveremos.

Magnífica comida ,buen ambiente y excelentes vistas.

Primero quiero decir todo lo bueno que tiene este restaurante y es su buena cocina y su inmejorable ubicación a orillas del lago. Destacar su servicio por parte del camarero que fue todo amabilidad y buen hacer , todo lo que no tuvo el propietario del restaurante que aparte de la poca gana que tenía realizando su labor, se olvidó de varias comandas y por si no fuera bastante después de tener una buena cena (203 euros de cuenta) con un buen derroche por parte de la mesa tuvo la poca cara de cobrarse 1,30 por un vasito de leche para un biberón! Muy mal sabor de boca final para un lugar muy encantador y una excelente comida servida por un estupendo camarero, sin duda hay detalles que marcan la diferencia y eso el propietario todavía no sabe lo que significa.

La comida muy rica y el servicio del camarero fue excelente. El dueño de este restaurante nos atendió, no fue muy amable y se le olvidó un plato. En general estuvimos muy contentos con la comida y el servicio del camarero. Le pedimos al dueño un vaso de leche para un niño pequeño al final de la cena. Esto se facturó a 1,30 € en una factura de 203 €, lo que nos pareció bastante escandaloso. Se notó que a nosotros, como turistas, nos atendieron de manera diferente que a los demás huéspedes.

Excelente comida, especialmente el pescado. Buen lugar para degustar platos típicos con vista al lago. Personal amable y servicial.