El anciano rey de los vinos en Madrid

Comida exquisita con productos de primera calidad, nos encantó la atención en especial de Mario. Tiene un lugar privilegiado enfrente de la catedral de la Almudena. Totalmente recomendable . Estamos deseando de hacer otra escapada.

Cerveza a unos 3,6€ pero con muy muy buen aperitivo: grande y de los de toda la vida. Las bebidas frías y el servicio rápido y muy agradable. Volveremos!

Que vista... Y en alemán: A pesar de la ubicación, no es una estafa turística, pero sí un servicio excelente y amable. Inglés: Vista perfecta, servicio perfecto. Altamente recomendado.

Alex, Belén y su equipo de profesionales hacen que te sientas como en casa. Lugar imprescindible en Madrid, con un Regalito de Toro y un Vermout que hacen que se te salten las lágrimas. ¡Gracias siempre!

Buen precio y raciones para estar en el centro de Madrid

El personal es muy atento, simpático y profesional.

Visité El Anciano Rey de los Vinos al final de la tarde para cenar temprano. La zona del comedor es exclusivamente al aire libre, quedando el espacio interior reservado para las bebidas. Aunque los invitados deben avisar a los camareros a su llegada para que organicen las mesas, muchas personas simplemente ocuparon las mesas vacías por su cuenta. Es recomendable seguir el protocolo para evitar causar molestias a los demás. Vine por los platos clásicos españoles y pedí los regalitos de torito: pequeñas porciones de estofado tradicional de rabo de toro envuelto en hojaldre, cubierto con pimiento rojo del piquillo y rociado con una sabrosa salsa. El plato estaba disponible en porciones completas de cuatro o medias porciones de dos. También tomé una guarnición de ali-oli de patata y una copa de vermú. Los regalitos de torito sabían muy bien, con una buena combinación de carne y salsa, aunque la carne estaba algo seca y le vendría bien más salsa. La patata ali-oli estaba un poco sosa y también le faltaba salsa suficiente. El vermú estuvo refrescante. Un aspecto notable de cenar aquí es la presencia de numerosas aves debido al entorno al aire libre. El camarero aconsejó no detenerse en la comida para no atraer a los pájaros, por lo que es mejor comer con prontitud. Además, es importante vigilar tus pertenencias y no dejarlas desatendidas sobre las mesas. A pesar del problema de las aves y de la necesidad de comer rápido, la experiencia general fue positiva y definitivamente consideraría regresar.

Lugar pintoresco frente a la catedral de la Almudena. Vermú muy bueno y cerveza fría

Se ha convertido en un sitio para turistas, pero los frecuento desde hace más de 30 años y no falla. Y la cerveza siempre bien tirada.

La situación al lado de la Almudena y del Palacio Real, Teatro Real y Plaza de Oriente es magistral tras una mañana de visitas, comer en un bar típico de Madrid se agradece. Además los regalitos de toro, el Foie y el Solomillo con rulo de cabra sensacionales. Me encantó