Colette en Sevilla

Falta un poco de limpieza en las mesas de fuera.

Ubicado en pleno centro de Sevilla. Se trata de un local que cuenta con una estética acorde con el servicio que pretende ofrecer. Si bien, no es la propia Paris, tanto su interior como su terraza parece evocar el estilo francés. Salta a la vista el buen gusto del propietario. El servicio que ofrece es de alta calidad. En nuestro caso, nos tomamos una café acompañado con los famosos pan du chocolat fraces y el resultado es más que satisfactorio. El hojaldre es recién hecho y el relleno del chocolate es magnifico. En cuanto al servicio, lo calificamos de atento, cercano y eficiente. No tuvimos que esperar demasiado tiempo para ser atendidos y en todo momento se interesaron por nuestro pedido. La presencia de personas de diferentes nacionalidades también la convierten en un sitio cuanto menos atractivo. Muy recomendable para desayunos aunque cuenta con algunas alternativas saladas. ^^

Este lugar una vez descubierto se convirtió en el preferido para desayunar. Tienen una buena variedad de las pastas/bocadillos muy buena. Puedes elegir sentarte como dentro, tanto el la terraza muy acogedora que tienen. Volveré

Pequeña y bonita tienda con croissants muy sabrosos. Se reproduce música agradable a un volumen agradable.

Llevo años yendo a Sevilla y nunca había entrado ,me ha encantado ,los panes están buenísimos y es un sitio para repetir por varios motivos ,el trato recibido y lo rico que está todo ,enhorabuena por vuestro trabajo .

Después de probar la tartaleta de chocolate y el milhojas, nos fuimos un poco decepcionados, no estaba a la altura de la repostería francesa. El café era normal pero el servicio no fue precisamente amable. No probamos los pasteles pero aun así se veían apetitosos. En conclusión, esta repostería es bonita pero no iguala a la repostería francesa. Es una especie de vergüenza.

Excelente pastelería, personal muy amable, lugar acogedor, perfecto para un desayuno energético y sabroso.

Los pasteles están riquisimos, son sabores diferentes, como bocados exquisitos . El ambiente es un poco apretado en cuando a que dentro hay poco espacio y fuera estás en el paso de la gente..

La forma de servir el té no es la más adecuada. Té ponen una taza grande llena de agua y te dan una bolsita que viene en un sobre de papel. Tu pones la bolsita del te en la gran taza de agua la cual no puedes ni tapar. Por otro lado parece ser que es un lugar donde ahora pueden entrar los perros con sus dueños, cosa que se extiende a que los dueños de los perros los dejan sueltos y los tienes merodeando por las mesas. Y los trabajadores no dicen nada. Eres tu quien tienes que pedir al dueño que lo tenga controlado en un espacio demasiado pequeño.

Varias ocasiones han estado y esto ha sido una pequeña decepción, tanto el café, como tarta... Café muy normalito y la tarta muy reseca, antes el café era muy rico