Casa Unai en Zaragoza

Calidad y atención magníficos pero Unai es la bomba cariñoso y amable como ninguno

Genial la comida, el trato y la dirección.

¡Qué gran descubrimiento 🤩 Recomiendo con los ojos cerrados, y sobre todo los calamares a la plancha!

No teníamos reservación pero supimos por casualidad que no podíamos irnos de Zaragoza sin probar algo de Casa de Unai. Llegamos con la suerte de que el propio Unai estaba en la puerta y con toda amabilidad y cortesía nos hizo pasar. Gracias a Dios! Nos tomamos una botellla de un exquisito Chardonay con moscatel, huevo relleno 💯 tostadillas de foie 💯 💯 zamburiñas deliciosas y un plato de queso magnífico. De cortesía nos dieron una especie de teja con membrillo para cerrar con broche de oro. Qué suerte tuvimos viniendo desde tan lejos (Venezuela). Gracias Unai

Los dependientes de la tienda están muy entusiasmados, especialmente el dependiente, que es muy amable y caballeroso. ¡La comida también sabe muy bien!

En el exquisito restaurante del pequeño barrio, muchos clientes cenan al mediodía. Queríamos probarlo antes, pero estaba demasiado ocupado. La razón de su popularidad se debe principalmente a su buen sabor y sus raciones asequibles. ¡El huevo relleno es realmente delicioso! El bistec también estaba delicioso y venía con postre. El servicio es muy considerado.

Normalmente suelo hacer fotos de la comida... Pero estaba todo tan bueno y olía tan bien que no me podía resistir a empezar a comer. Llevaba tiempo queriendo ir y como me arrepiento de no haber ido antes. Menudo descubrimiento! Un servicio y una calidad de 10, no puedo estar más contento. Recomiendo tanto el jamón, como las tapitas de foie y sobretodo, el solomillo con tomate que estaba espectacular. Volveré muy pronto seguro. PD: Normalmente hay que reservar con antelación por WhatsApp.

Si lo pudiera describir en una sola palabra, sería SUBLIME, comida espectacular, servicio increíble, calidad precio incomparable, 10/10

Aunque teníamos reserva a las 3, llegamos al restaurante y no tuvimos mesa disponible hasta las 3y20. A posterior, prisas para poder pedir porque la cocina cerraba a las 4, además de tener que aguantar mientras comemos como se recoge/limpia y friega todo el bar con el correspondiente olor a productos de limpieza y apertura de puerta con entrada de frío directo a la mesa. Tras el postre, prisas de la camarera para recogernos copas de licor que están todavía llenas, había ganas de terminar servicio y cerrar (cosa que nos parece normal.. pero entonces no aceptes reservas a las 3 y menos sentando a la gente 20 minutos mas tarde). También otra opción es avisar a la gente con amabilidad de que tienes que cerrar cosa que no hicieron. Hay que ser sincero en todo y hay la comida todo buenísimo, huevo relleno, croquetas de jamón, brochetas, entrecot y hamburguesa. Una pena que no haya opción de postres. En general, algo decepcionados por la situación vivida. No creo que volvamos.

Ir a Zaragoza y no visitar el Pilar o comer en Casa Unai, debería ser pecado. Fuimos 3 parejas, y el buen Unai nos había guardado anchoas con salmorejo. Pedimos los geniales huevos rellenos de atún, tomate rosa de Barbastro con ventresca, pulpo afeira de puerro que estaba bruuuutal, las deliciosas croquetas de jamón, brocheta de rape y langostinos bestiales y un entrecot de buey fileteado que estaba de lujo, todo regado con buen vino, y para cerrar una tapita de queso con membrillo. GRACIAS UNAI, por tu buen trato y por insuperable calidad de tus platos. Ya empieza la cuenta atrás para volver.