Caluana en Madrid

La comida es bastante buena y la decoración es preciosa.

Un restaurante de comida rápida de alto precio. Buscando un Restaurante sólido para celebrar mi 50 Cumpleaños con mi Familia, elegí el Restaurante Caluana en Madrid. Recibí una confirmación de la reserva, para una mesa a las 8 p. m., el día 5.11.2024. Después de una cálida bienvenida, nos sentamos y comenzamos la velada con una deliciosa botella de Cava, disfrutando del agradable ambiente del Restaurante. Nosotros (5 personas) pedimos varios platos (entrante, primer plato, plato principal y postre). El entrante y el primer plato se sirvieron al mismo tiempo. Cada uno de nosotros tenía que manipular dos platos con comida caliente al mismo tiempo... Me sorprendió, ya que el Restaurante Calauna no daba la impresión de ser un Bar de Tapas, donde sería normal que se sirvieran diferentes platos al mismo tiempo. Le pedimos al camarero que le dijera a la cocina que esperaran con el plato principal, ya que queríamos terminar la botella de vino blanco y disfrutar de la velada. En cambio, sirvió inmediatamente los platos principales acompañados de un poco de vino tinto. Su excusa fue que la cocina había terminado de lavar los platos antes de que él pudiera decirles que redujeran la velocidad. Justo antes de terminar el plato principal, pedí una segunda botella de vino tinto. Mientras servía el vino, el camarero nos preguntó si queríamos un dulce o un café. Nuevamente le pedimos que redujera la velocidad, ya que empezábamos a disfrutar de la segunda botella de vino tinto. Pero en lugar de eso, una y otra vez, inmediatamente sirvió el postre y el café que habíamos pedido minutos antes. Mientras servía, el camarero nos dijo que la mesa estaba reservada nuevamente a las 22:00 horas. y tendremos que salir en 10 minutos. Le pregunté al camarero por qué no nos contó este hecho al comienzo de la noche, o al menos en el momento en que pedí la segunda botella de vino tinto. Sin respuesta... Al salir del restaurante, me detuve en la recepción para contarles sobre la desagradable estadía "tipo restaurante de comida rápida" en el Caluana. La respuesta de la recepcionista fue que debería haber leído más atentamente la política del restaurante, ya que reservan mesa solo por dos horas. Otros restaurantes de Madrid pudieron ampliar la reserva de mesa cuando se dieron cuenta de que iba por un menú gourmet de varios platos... Realmente disfruté el ambiente arquitectónico, la comida y las bebidas en el Caluna. Es una pena que Caluana haya resultado ser una trampa para turistas, un "restaurante de comida rápida de alto precio", donde los camareros te empujan. ¡Nunca más!

Es un restaurante muy bonito ,la comida muy buena y la gente encantadora lo recomiendo 💯

Restaurante preciosos, las pastas deliciosas, la pluma ibérica muy seca, postre normal y cócteles muy buenos. Creo que está pasado de precio

Un lugar con una decoración preciosa , sus techos , decoración es increíble. El servicio por el personal de 10 muy atentos La comida deliciosa , presentación muy buena disfrutamos mucho la comida como la atención por parte del personal sin duda volveremos .

Hermoso llegar y la comida exquisita del ente mi cumpleaños aquí y todo estupendo ✨💖

Comedor en una capilla reformada y sala de cocktails en una cripta, un sitio precioso y acogedor, la comida como el precio de buena calidad; pero las elaboraciones de algunos platos no fueron muy buenas, el solomillo estaba demasiado hecho y la pasta de carabinero no estaba al dente.

Situado en un edificio que ha albergado antes otros restaurantes: La Capilla de la Bolsa y Tacones Manoli, está distribuido en varias plantas: planta baja y el Invernadero de la 1ª planta son restaurante, y el sótano, Maldita Gioconda, es un bar de cócteles. La comida no está mal, muy sabrosa, pero.. ojo con la lasagna de rabo de toro, en teoría deshuesada, con la que casi destrozó mi dentadura en 2 ocasiones por dos trozos grandes de hueso mezclados con la carne (ver foto) La coctelería del sótano es curiosa. Muchos cocteles y destilados ricos. Merece la pena probarlo. Los baños del Invernadero están al lado de la escalera y están limpios, huelen bien y están bien dotados 4,2/5

Sitio muy bonito, cuidado, camareros atentos, comida bien. Un pelin caro pero merece la pena probarlo.

Siempre es un acierto . He vuelto a este maravilloso restaurante, en esta ocasión ha sido comida, y como siempre me sorprenden los sabores de los platos. En esta ocasion uno de los platos que hemos probado nuevo ha sido arroz al tartufo y gamberi, un placer, los sabores fusionados de las setas de temporada y el marisco espectacular ! Siempre repetimos la torrija de limoncello que es una delicia ! El espacio es precioso! Y la amabilidad y profesionalidad del personal siempre perfecta. Volveremos de nuevo