Cafeteria Rocas Blancas en Santa Eulària des Riu

14/05/2024: La comida era muy buena. Estuvimos allí por la tarde y estaba casi vacío. Es un bonito restaurante con un toque asiático. Con mucho gusto volveremos a hacerlo el año que viene.

06/05/2024: Ya habíamos ido algún día a probar el menú de medio día pero esta vez fuimos a celebrar el día de la madre pues an mis hijos lo que más les gusta es la comida asiática. La atención telefónica fue perfecta, muy facilitadora, nos dieron la mesa que quisimos, fuera porque íbamos con un perrito, y en el mismo día. Llegamos a nuestra hora pero al ser fiesta en Santa Eulalia una charanga de musica muy fuerte estuvo un rato y por eso no venía ningún camarero hasta que llamé una camarera que después fue la en segada de atendernos. Esta chica muy amable, facilitadora y correcta todo el rato. De 10 Éramos 2 adultos, una niña deb12 y un nene de 6. Pedimos rollitos primavera que estaban riquísimos y unas tiras de pollo. Luego un ramen de pato que también estaba muy rico pero lo trajeron después del pato Pekín y era todo para compartir. También un arroz con huevo y verduras (de lo más rico) y un yakisoba que no estaba mal. Califico la comida con 3 estrellas pues el pato Pekín que lo solemos pedir en todos los restaurantes asiáticos a los que vamos suele oscilar entre los 17-20€ y aquí cuesta bastante más. Las tortitas, además de incomibles parecen industriales. No son caseras, huelen un montón a harina como que le faltasen cocción. Me las lleve a casa para hacerle foto pero es una pena que además si te faltan para acabar el plato una o 2, has de ordenar 6 de golpe y eso se debe a han de abrir un paquete completo Una pena porque desmerece el plato totalmente que además cuesta casi 28€. NO recomiendo este plato, no lo vale. El resto bien, no pedimos postres porque íbamos a tomar un helado en La Romana y para acabar ya fue un chico el que nos atendió. A todas las mesas las invitaban a un chupito, a nosotros no nos lo ofrecieron. Aunque ya habíamos bebido suficiente pero es un gesto un tanto feo cuando ves el resto de las mesas. No dejaremos de ir pero no pediremos el Pato Pekín ahí nunca más.