Café-Bar Hora Bruja en Santander

El mejor sitio de todo Santander calidad precio. Es nuestro lugar de referencia siempre que nos apetece comer bien, se lo recomendamos a todo aquel que viene a visitar Santander.

Después de mucho correr por varios sitios, no sólo de Santander, sino de varios puntos de nuestra geografía. Cada vez estoy más convencido de que la relación calidad-cantidad-precio del Sol no tiene competidor ni lejano. Que siga así muchos años más.

Me encanta este sitio, la comida buenísima, no hay nada que no me guste, el ambiente es ideal, la atención muy buena, recomiendo este lugar 100%

Muy buen ambiente, buen servicio, buena música y muy buena comida. Las patatas koreanas una delicia típica de aquí.

Sitio para picotear , las patatas brutales ;) Buen ambiente y servicio

Bueno ayer cenamos unos amigos en este bar. Las raciones que nos sirvieron a nosotros más pequeñas que otras fotos que he visto por aquí, no se si fue porque entramos a ultima hora o porque no les quedaba producto pero poco escaso. Comimos patatas koreanas (muy ricas), provolone (un poco mas de pan estaría bien jeje) y sándwich que estaba bien pero creo que mejor unidades pares siempre no 3 algo que no entiendo. Luego un fallo nos cobraron 3 cañones de más que si no te das cuenta no te enteras. Diré a su favor que la camarera no puso ninguna pega en quitarla y eso es muy agradable. Por el resto un sitio normal y para ir de vez de en cuando.

Sitio perfecto tanto para comidas como para cenas. Raciones ricas y abundantes. Que decir de sus patatas coreanas. No falla este sitio.

Lugar especial con encanto. No es una cocina espectacular, pero si es rica y sabrosa. Buena zona, bonita terraza y ambiente agradable. Buen servicio. De noche también es agradable. Lugar para visitar cuando se está en Santander, sin duda! Calidad-precio buena.

Teníamos ganas de visitar el Sol tras haber oído hablar muy bien del producto, a pesar de la carta breve que tienen, así que nos acercamos por allí el sábado 20 de abril. No aceptan reservas, así que optamos por ir pronto, sobre las 13.45h y fue un acierto ya que a partir de las 14h empezó a llenarse poco a poco. Pedimos mesa para dos y nos indicaron a qué mesa debíamos acercarnos, aunque vimos que en otros casos la gente directamente ocupaba las mesas sin preguntar. Tienen una pequeña terraza para una mesa o dos como mucho, y justo en la entrada también disponen de un par de mesas. Dentro me sorprendió que no era muy grande, pero tiene bastante movimiento y hay una zona intermedia de tabla alta para estar. El servicio es a la mesa, que es muy cómodo y en general estuvimos bien atendidos, aunque cuando ya se llenó vimos cómo el chico que nos atendió toda la comida empezaba a estar un poco desbordado y tardamos un buen rato para pedir postre y luego la cuenta. Pedimos unas patatas para compartir, unos brioches de atún, saam de panceta y tarta de chocolate; con dos botellines tostados sin alcohol. El precio final fue 44,5€ para dos personas, que no está mal y la verdad es que salimos satisfechos y sin hambre. En cuanto a la calidad y sabor de los platos decir que estaba todo muy bueno, y el tamaño fue más que adecuado en todos los casos. Quizá las patatas se nos quedaron un poco cortas pero pedimos la media ración, y la verdad es que fue la sorpresa por el sabor y lo diferente así que lo de cortas es más casi por lo rico del plato. La única pega se la pusimos al saam que llegó sin lechuga de tamaño adecuado (imposible enrollar ni rodear casi la panceta), así que comías prácticamente panceta, pero no le puedo poner un pero a la panceta porque era de 10 y estaba muy bien hecha. En cuanto a la carta, no era muy amplia y tuvimos la mala suerte de que además había cuatro opciones que no tenían, así que tendremos que volver.

Una experiencia para repetir. Las patatas coreanas deliciosas,las focacias, albóndigas y la tarta de manzana todo muy rico, para dos personas medias raciones son suficientes. Lo recomiendo 💯%