Quizás son corrientes, modas. Se hablaba muy bien de este establecimiento. Todo está dentro de la normalidad, comida, servicio e instalaciones (si obviamos los aseos). Había bastantes plazas para almorzar aunque en bastantes de ellas no se había retirado el servicio anterior.
Ya nadie tiene que decirme como es "Buenísimo".
Haré una segunda visita para ratificarme o variar mi criterio hoy.
Un sitio de almuerzos ni mejor, ni peor que otros muchos.
Gran variedad de bocadillos. El servicio con buen trato pero un poco lento por la gran cantidad de clientes que había en la hora del almuerzo, conviene reservar o ir pronto.
Hace un año que conozco este bar, y de hace unos meses para aca, va de mal en peor. Un dia comi sepia junto con unos compañeros y a 3 nos dio cagalera o vomitos...esta vez pedí calamar y la verdad que bien, pero el cafe...nefasto, era una carajillo de baileys,por cierto nada tocado y encima con grumos a saber de que. Esta vez la chica del mostrador que pone los bocadillos, nos atendio muy borde, luego una vez en la mesa le pregunto un compañero por los bocadillos y le dijo " yo que sé", y el servicio es muy lento y apenas habia gente, estamos acostumbrados a ir a otro bar mucho más bueno, simpatico y barato y nada mas nos traen a todos el bocadillo nos preguntan por el café...
En resumen, nada que ver con hace un año que lo consideraba bueno, ahora no vuelvo