Bocoy en Bilbao

La comida muy buena y el servicio a la altura.

Elegantísimo. Un trato ejemplar. Un servicio espectacular. La comida con sabores indescriptibles, todo buenísimo. La bodega de vinos súper completa. Lo recomiendo encarecidamente.

Fantástica experiencia gastronómica en la que utilizan productos de calidad de toda la vida para elaborar platos de cocina moderna. Se sitúa en pleno centro de Bilbao y a pesar de ser un local pequeño, hay espacio suficiente para comer comodamente; además, es elegante, bonito y acogedor. El servicio y la atención al cliente son muy buenos; especialmente destacaría la amabilidad y profesionalidad del personal en todo momento. La carta es amplia y ofrece opciones diferentes para todos los gustos. Nosotros comenzamos con unos entrantes y el primero fue el Micuit de pato; no tenía un sabor muy intenso, pero la combinación que hacia con la mermelada de bacon, la trufa, la salsa de boniato y el pan de maíz con aceite era espectacular. Continúanos con los puerros confitados a los que la vinagreta de nuez les daba un toque genial porque era bastante suave; muy ricos. Las piparrras y los perretxicos salteados (ambas opciones fuera de carta) fueron normalitos, probablemente los hubiera cambiado por probar otra cosa. Sin duda el mejor entrante, el canelón de txangurro; sencillamente una mezcla de sabores y texturas de 10. Como principales probamos un plato de pescado y otro de carne. El Zortziko de pescados me sorprendió gratamente ya que la salsa/caldo tenia mucho sabor y los pescados estaban en su punto perfecto. Un plato muy bueno y recomendable aunque a pesar de ello, me quedo con el tubo de pasta filo; nunca había probado el rabo de esa forma y no defraudó. Destacaría la jugosidad de la carne y sobretodo la combinación de ingredientes del plato; una maravilla. Los postres fueron bastante originales. Por un lado el capricho de plátano, que era un plátano asado y caramelizado relleno de crema de queso con caramelo, tenia un sabor curioso pero que acompañado del rico helado de Ikigai era genial. El graten de piña, se asemeja mucho a unas natillas con toque a dicha fruta caramelizada; eso si, unas natillas bastante liquidas y riquísimas. Diría que el precio de algunos platos es algo elevado; sin embargo, se ve claramente el trabajo que hay en las elaboraciones y que el producto es de calidad. La experiencia merece la pena, y nosotros volvemos seguro!

Espectacular en todos los sentidos. Organizamos un workshop de management y nuestro equipo de dirección (23 pax.) quedó encantado. Un 10 en servicio, trato, facilidad, ambiente y calidad de producto.

El restaurante es precioso, super acogedor. El ambiente es muy tranquilo y agradable. El servicio y el trato impecables. Las raciones tienen muy buen tamaño y la comida en general está muy buena.

Comida exquisita,cada plato sorprende! Gran atención, cercana y profesional y el sitio realmente bonito. Un descubrimiento para repetir y recomendar seguro.

Llegamos a este restaurante y muy amablemente nos dieron una mesa por 1h30min ya que estaba todo reservado. Quedé totalmente encantada con el servicio, la calidad de los platos y lo acogedor que era este lugar diseñado con tantísimo detalle.Sin duda es una parada obligatoria en mi próxima visita a Bilbao con su correspondiente reserva para disfrutar mucho más de la experiencia.

He estado dos veces cenando y es uno de los mejores restaurantes de Bilbao. Tanto el servicio, con mención especial al meitre, como la comida, el local y los detalles en todo momento. Enhorabuena

la comida riquísima pero el servicio aún mejor. Volveremos seguro! 👏🏻

¡Cena increíble! ¡Gracias! ¡Asegúrate de probar la tarta de queso!