Batan de Las Monjas en San Nicolás del Puerto

Primera estancia: Camping de estilo 100% natural al que hecho en falta una piscina que se pueda disfrutar en verano. Por lo demas, teniendo en cuenta el tipo de camping que es (de sierra y poco modernizado) es un camping al cual volveré en fechas señaladas, en verano no. Segunda estancia: 1 de Mayo del 2024 (tomese como critica constructiva por favor, no descarto volver por su precioso entorno) Pues como dije en su día volví a este camping, y y ahora si puedo confirmar que las instalaciones es lo que a mi juicio deberían de mejorar. -Tienda -Zonas wifis ya ue no hay cobertura ninguna. -Luces en el camping (de noche no hay nada nada de luz) -Me duché con agua fria a las 22.30, no sé si será porque ya se agoto el agua caliente -Y sobre todo la limpieza de los baños. A destacar....EL ENTORNO indudablemente.

Muy agusto estuve, la.atencion fue muy buena y el sitio está genial, muy tranquilo y familiar.

Un sitio maravilloso para acampar, precioso, los baños bastante limpios, aunque un poquito corto, solo un poco, personal de 10, y el restaurante una pasada la calidad del mismo, eso sí, más vale reservar ,no pongo cinco estrellas porque para ir con la caravana la carretera tiene guasa, pero entiendo que un trocito de paraíso como éste , este muy escondido, llegar llegas, pero....no veas, puedes hacer varias rutas muy interesantes por la zona, ideal para los amantes de la naturaleza, mis hijos no se acordaron de la tablet en ningún momento y eso...lo dice todo

Situado en la Sierra Norte de Sevilla, se encuentra a 4km de San Nicolás del Puerto, por la carretera SE-7101. Hay una indicación en el mismo desvío, y para llegar hasta allí hay que cruzar un pequeño arroyo que atraviesa el camino con firme de cemento de apenas unos centímetros de profundidad; el camino para llegar hasta el Batán es sin asfaltar pero está bien de piso y no reviste mayor dificultad. Frente al restaurante hay una zona de aparcamiento. El complejo consta de un restaurante, cuatro apartamentos, varias habitaciones y una zona de camping sin parcelar bien equipada y con buena sombra natural junto a la ribera del Huéznar. Nosotros solo hicimos uso del restaurante por lo que no podemos valorar las habitaciones. Dicho restaurante dispone de una terraza exterior sombreada, un pequeño comedor interior de tipo rústico provisto de una chimenea que agradecimos que estuviera encendida y un salón en el piso de arriba. El personal es muy agradable y el servicio rápido a pesar de estar todo lleno de comensales. Para comer decidimos seguir las recomendaciones de la señora que nos atendió y pedimos una ensalada de bacalao y naranja de entrante; como plato principal cordero al horno y cochinillo deshuesado acompañados de patatas a lo pobre y de postre tarta de queso horneada con mermelada de frutos del bosque. Todo estaba jugoso y exquisito y en unas cantidades muy razonables. Sitio recomendable para hacer una excursión hasta allí, pasear por la Vía Verde hasta las cascadas del río Huéznar y disfrutar de la naturaleza...!!!

Nos vinimos sin despedirnos ni agradeceros la estancia. Habéis tratado muy bien a nuestrxs alumnxs y vienen encantados con la experiencia. Nos vemos el año que viene. Muchas gracias!

He estado de camping y he disfrutado muchísimo con el entorno

Es un lugar en la naturaleza precioso , el restaurante una vista espectacular.....se come de Lugo y unos precios bueno ,los camarer@ muy agradables, eso sí un poquito lejos .....pero el paisaje aora está espectacular,amapola , Margarita,todas clase de flores

Comimos allí y nos pareció todo genial; comida, servicio, ambiente...

es sitio para venir a desconectar de todo precioso y el restaurante es genial

Fuimos 19 personas y aunque el sitio es muy bonito, las cantidades de los platos dejan que desear, pero sobre todo que teníamos que estar constantemente reclamando la bebida que no llegaba, después los vasos para los niñas si como el ketchup, los cubiertos para apartar la ensalada que nunca llegaron o levantarnos finalmente por la sacarina del café, después de reclamarla hasta a 3 camareros distintos, eso sí, eran amables.