Bar La Jacinta en Córdoba

En el entrono de la Plaza de la Corredera es una opción recomendable. En nuestra visita la atención fue correcta. Probamos una hamburguesa La Jacinta y un serranito que nos gustaron bastante. Lo único que el precio de ambos, para lo que son, nos pareció un poquitín elevado.

Soy sevillana, me topé con La Jacinta y acertamos. El servicio muy atento y súper simpáticos. Comimos requetebién y muy barato. Lo recomiendo.

Si quieres sentirte agusto y tomar cerveza muy fresquita en un ambiente distendido, no lo dudes. Atención impecable de Antonio, sello de identidad en su rincón de Silvia en cocina ( prueba su ensaladilla, pinchitos, tortilla con salmorejo, carrillada...) y la acogida del mejor anfitrión, su Capitano!

Estuvimos ayer por la tarde tomamdo unas tostas buenísimas, una de aguacate con tomate y otra de queso de cabrá con cebolla caramelizada. El camarero con mucha paciencia nos recomendó qué tomar, y lo mas increíble e inesperado,se cruzó media plaza para entregarnos una bolsa de compra que nos habiamos dejado olvidada al irnos. Agradecidisimos.

Bar que sirve comidas, pero de las que no puedo opinar, pues solo hice uso del bar y la terraza. Lugar agradable en la plaza de la Corredera, bien atendido.

El trato excelente, es el único bar donde te atiende de forma rápida, eficaz y eficiente. Gracias sobre todo a Carlos por atendernos de una manera mas cercana y familiar.

Muy bien calidad precio con camarero amable y vista por la plaza.

Tortilla riquísima y el salmorejo muy suave y bueno!! Buena atención y recomendación del camarero que nos atendió y a pesar de estar concurrido estuvimos atendidas rápido.Un placer!

Las tapas son deliciosos y grandes. espacialmente la carne y el salmorejo. Y era muy barato tambien, cena y bebidas para dos, solo 35 euros

Lo mejor que te puedes encontrar en la plaza corredera de Córdoba. La atención de Antonio ha puesto la guinda del pastel. Y enhorabuena a los cocineros por su excelente trabajo. La carrillera y la tortilla deliciosa y si lo acompañas con un vermut casero, el día se vuelve perfecto.